Texas no solo es grande en tamaño, también
en desafíos para quienes tienen una mascota. Desde leyes estatales hasta estados del tiempo extremos, vivir con un perro o un gato en este estado requiere más que cariño:
exige responsabilidad, prevención y conocimiento. Esta guía reúne
cinco puntos esenciales que todo dueño de mascota debe saber para cuidar adecuadamente a sus animales en cualquier rincón del estado. Crédito: Adobe Stock
1. La ley es clara: no puedes dejar a tu perro afuera sin supervisión
Desde 2022, en Texas está prohibido dejar a un perro al aire libre sin refugio adecuado, agua limpia y protección contra el tiempo extremo. La Ley de Perros al Aire Libre fue impulsada para evitar el maltrato y abandono en patios traseros. Dejar al animal amarrado sin vigilancia, sobre todo bajo el sol o en frío extremo, puede llevar a sanciones legales. Crédito: Adobe Stock
2. Vacunas y registros: más que un requisito, una obligación
La rabia sigue siendo una amenaza en Texas. Por eso, la vacunación contra esta enfermedad es obligatoria para todos los perros y gatos mayores de cuatro meses. Además, muchos condados exigen el registro local y el uso de collar con identificación cuando se está en espacios públicos.
Recomendación: Conserva el comprobante de vacunación actualizado y verifica si tu ciudad o condsdo requiere registro adicional. Esto no solo protege a tu mascota, también te evita multas. Crédito: Adobe Stock
3. Texas puede ser tan extremo como impredecible
Las temperaturas en Texas van entre heladas invernales y veranos sofocantes. Para los animales, eso puede significar desde golpes de calor hasta hipotermia. No todos los perros o gatos soportan lo mismo. Por ejemplo, las razas pequeñas o de pelo corto de perros son más vulnerables a cambios bruscos.
Recomendación: Nunca dejes a una mascota dentro de un auto cerrado. En verano, ofrece sombra y agua fresca. En invierno, cubre bien su área de descanso y limita su tiempo al aire libre. Crédito: Adobe Stock
4. Pulgas, garrapatas y mosquitos: enemigos invisibles
El tiempo cálido de Texas favorece la proliferación de parásitos. Las picaduras de mosquitos pueden transmitir enfermedades como la filariosis (gusano del corazón), mientras que las garrapatas y pulgas pueden contagiar desde anemia hasta erliquiosis.
Recomendación: Consulta con un veterinario sobre tratamientos preventivos. Hay collares, pipetas y pastillas que ayudan a proteger a tu mascota durante todo el año. Crédito: Adobe Stock
5. Un chip puede ser la diferencia entre perder y encontrar
Cada año, miles de mascotas se extravían en Texas. La mejor herramienta para recuperarlas es el microchip. Pero no basta con tenerlo: debe estar registrado con tus datos actuales. El cierre reciente de una base de datos de chips en Texas dejó a muchas familias sin acceso a la información de contacto. Recomendación: Verifica que el microchip de tu mascota esté activo y registrado en una base confiable. Revisa tus datos al menos una vez al año. Crédito: Adobe Stock
Conclusión 🐶🐱
Vivir en Texas con una mascota es una experiencia enriquecedora, pero también una gran responsabilidad. Conocer las leyes, anticipar el tiempo y actuar preventivamente no solo garantiza el bienestar del animal, también fortalece el vínculo con tu compañero de cuatro patas. Si eres nuevo en el estado o llevas años con tu mascota, esta guía puede ayudarte a ofrecerle una vida más segura y saludable. Crédito: Adobe Stock