La artista, patrocinada por una compañía de juguetes, dijo que la iniciativa la transportó a su país y la hizo recordar su niñez en República Dominicana cuando anhelaba jugar con muñecos al igual que los demás niños.
Más de 300 zapatos fueron donados a estudiantes de una escuela por segundo año consecutivo, y esto es posible gracias a la generosidad de diferentes compañías.