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Uno de los aspectos que genera más duda en los nuevos padres es la higiene del bebé. Gran parte de la rutina y las noches en vela con un pequeño en casa se enfocan exclusivamente en ello, y aunque el primer pensamiento es el baño o cambio de pañales, hay algo que nunca debe ser subestimado: la salud dental.

A pesar de conocer las instrucciones generales, a la hora de cepillarse los dientes, cada uno tiene su propia rutina. Sin embargo, no deja de acompañarnos la duda de si los estamos limpiando bien o no, o de si dañamos los dientes o las encías al pasar el cepillo. Probablemente sí, es la respuesta a esta última pregunta, pero no por las razones que imaginas.

La caries es un problema serio, muy común tanto en niños como en adultos. Pero no siempre fue así: en los tiempos primitivos, la salud dental del ser humano no estaba tan comprometida como ahora. El problema apareció con la introducción del azúcar y los cereales procesados en la dieta.

En un estudio reciente publicado en la revista Scientific Reports y realizado por la Universidad King's College London, hecho en roedores, se encontró una sustancia que, según los resultados, podría ser el fin de las obturaciones o empastes dentales. Con esta sustancia, se activan las células madre del interior de los dientes y se acelera su recuperación natural.

¿Sabías que la amalgama dental se hace con mercurio, un metal pesado muy peligroso para la salud? Esta es una razón de por qué están prohibidos en muchos países, porque se consideran demasiado peligrosos.

¡Wooow! Estoy muy sorprendida.

Si hay algo que es realmente molesto son los dolores de muelas. Yo creo que no hay nada peor que eso, porque es muy difícil de aliviar y siempre requiere de ayuda externa. Sin embargo, existen ciertos remedios de la medicina alternativa que te permitirán aliviar el dolor de manera muy efectiva. ¡Vamos a conocerlos!

Tener una buena salud bucal es indispensable para mantener unos dientes sanos y fuertes. Sin unos dientes en perfecto estado, la masticación y el consumo serían mucho más difíciles e ingerir los alimentos sin masticar puede producir problemas de estómago y de sobrepeso, entre otras cosas.

Las amalgamas dentales constituyen un mecanismo utilizado para reparar un diente dañado por caries y así devolverle su forma y función normales. Ahora bien, uno de los materiales más empleados para llevar a cabo estas restauraciones es el mercurio, elemento químico que en ciertas proporciones puede resultar tóxico. Sí, has leído bien: es tóxico. La pregunta es: ¿tener amalgamas de mercurio es un problema?

La frase favorita de las mamás en la noche es: «¿Ya te lavaste los dientes?» Y la respuesta favorita de los niños es: «en un rato, mamá». Si tú supieras la importancia del cepillado de dientes en los niños tal vez esta conversación no te parecería tan superflua.

Sólo basta visitar cualquier supermercado para descubrir la cantidad de productos existentes destinados a la higiene dental. Variedades de cepillos y de pastas de dientes, blanqueadores, enguajes bucales e hilos dentales. Nuestra salud bucal es esencial pero, ¿sabemos cuáles son los mejores productos para mantenerla?

Una vez comienzan a aparecer los dientes en la boca de los niños, debe empezar también su cuidado. Teniendo en cuenta ello ofrecemos algunos consejos para la salud dental de niños.

Los consejos que nos dan los odontólogos respecto a cepillarnos los dientes con frecuencia y no descansarnos con los dientes sin higienizar no son un simple capricho, sino que son un fundamento básico de la salud dental, por el cual se pueden prevenir muchas cosas: desde la gingivitis y el mal aliento hasta las caries.

"Las caries son cosas de chicos". Tal afirmación no es descabellada, pues de hecho los problemas de caries dentales se presentan con más frecuencia en la más temprana infancia, incluso en la primera década de vida.Los odontólogos atribuyen este fenómeno a varias causas: excesivo consumo de golosinas, falta de un buen cepillado y falta de una revisión periódica, que debería comenzarse a hacer a muy temprana edad, antes de que empiecen a caerse los dientes de leche.

Cepillarnos los dientes parece muy fácil: compramos un cepillo dental, una pasta que contenga flúor y listo, lo pasamos de arriba abajo sobre los dientes. Una y otra vez.