La visita de Biden estará marcada por intensos debates sobre el programa nuclear iraní, ya que el mandatario estadounidense ha insistido en recuperar el acuerdo que se rompió en la era Trump. Biden visitará Israel y Arabia Saudita, dos aliados pero enemigos entre sí, que se han acercado recientemente por su común rivalidad con Irán.
Después de 35 años, un sótano de Chernóbil mostró actividades de fisión nuclear, como la que causó la explosión en 1986 y tiene preocupados a los científicos.
Las bombas nucleares son instrumentos de destrucción masiva en la Tierra, pero su explosión en el espacio también ha sido probada de manera experimental y los efectos no son positivos.
El accidente nuclear de Chernobyl es el más famoso de la historia, pero no fue el único ni el más peligroso. Existen otros lugares con altos niveles de radiactividad que todavía siguen habitados.
La explosión en Beirut formó una nube en forma de hongo que, contrario a la creencia popular, no es un fenómeno exclusivo de las explosiones nucleares.
Los gobiernos ya están pensando en las fuentes de energía del futuro, por lo que ya iniciaron la construcción de un proyecto multimillonario que promete energía limpia e ilimitada con fusión nuclear.
Después de volver a poner humanos en la Luna, Estados Unidos planea utilizar energía para hacer colonias especiales y ya está llevando a cabo un plan ambicioso que no son paneles solares.
Científicos de China ya tienen un plan en caso de que en algún momento el mundo ya no pueda producir energía con combustibles fósiles y no se trata de energía solar.
Los términos y condiciones de programas y licencias son, probablemente, algunos de los textos más ignorados por el mundo; sin embargo, algunos tienen cláusulas ridículas que millones de personas aceptaron sin darse cuenta.
Como si la actual contaminación de los océanos no fuera suficiente, cientos de administraciones gubernamentales en el mundo insisten (o al menos sugieren) ir al límite para continuar vertiendo deshechos de diversa índole.
Chernobyl es un símbolo de catástrofe mundial, es el primer argumento para todo aquel que quiera debatir en contra del uso de la energía nuclear y ha vuelto a la luz pública después del éxito de la serie homónima de HBO.
Una coproducción entre HBO y el canal británico Sky Atlantic anuncia la historia «nunca contada» sobre el trágico y trístemente célebre desastre nuclear de Chernóbil, ocurrido en 1986 en esa ciudad ucraniana.
En marzo de 2011 ocurrió en Japón un accidente nuclear que alcanzó los mismos niveles ambientales que el altercado de Chernóbil en 1986. El incidente tomó lugar en Okuma, en la prefectura Fukushima. Aquí, de 1966 hasta esa fecha, había funcionado con normalidad la primera planta nuclear japonesa administrada por Tokyo Electric Power Company (Tepco).
Hace un tiempo cualquier persona que comenzara a prepararse para una catástrofe nuclear o para un apocalipsis zombi hubiera sido tildada de paranoica o de al menos demasiado precavida, sobre todo cuando vives en lugares en donde no se hacen experimentos extraños, no hay conflictos diplomáticos o no existen plantas nucleares.
Las pruebas nucleares casi siempre se realizan con máxima reserva o en absoluto secreto. Pero con frecuencia se filtran detalles muy sorprendentes, como estos 6.