Buffalo intenta retomar a la normalidad en medio de esfuerzos de rescate y amenaza de inundaciones
Las carreteras y calles finalmente fueron reabiertas el jueves en Buffalo, la ciudad del norte del estado de Nueva York que fue azotada por la masiva tormenta invernal que castigó gran parte del territorio de Estados Unidos durante los últimos días y dejó varias decenas de víctimas en el área.
La prohibición de conducir vehículos privados en la segunda ciudad más poblada de Nueva York fue levantada poco después de la medianoche del jueves, anunció el alcalde Byron Brown.
“Se ha logrado un progreso significativo” en la remoción de nieve, dijo Brown en una conferencia de prensa el miércoles por la noche.
Siguen esfuerzos de búsqueda y rescate en Buffalo
Las autoridades continúan la búsqueda de personas que podrían haber muerto o que están atrapadas y sufriendo después del paso de la tormenta, por lo que el alcalde pidió a los residentes que no conduzcan sus vehículos de no ser necesario.
Las carreteras suburbanas, las principales autopistas y el Aeropuerto Internacional Buffalo Niagara ya habían reabierto.
Las autoridades del área han reportado más de tres docenas de muertes en el oeste de Nueva York debido a la tormenta de nieve que asoló gran parte del país, con Buffalo en el centro del desastre el viernes y el sábado.
Mientras las autoridades enfrentaron la posibilidad de encontrar más víctimas a medida que la nieve se derrite en medio de un clima cada vez más templado, miembros de la Guardia Nacional de Nueva York han ido de puerta en puerta para verificar el bienestar de personas que se quedaron sin electricidad.
La Guardia Nacional de Nueva York informó el miércoles que realizó al menos 86 rescates, incluyendo el traslado de una mujer al hospital justo antes de dar a luz.
Saqueos aislados
La policía de Buffalo y los oficiales de otras agencias de aplicación de la ley también se sumaron al esfuerzo de búsqueda de víctimas, utilizando incluso equipos de la propiedad personal de los agentes como motos de nieve, camiones y otros aparatos.
El comisionado de la policía de Buffalo anunció en una rueda de prensa el miércoles que sus agentes habían realizado 10 arrestos hasta ese día relacionados a presuntos saqueos motivados por la tormenta invernal.
El alcalde Brown dijo sin embargo que los saqueos eran hechos aislados llevados a cabo por una minoría.
“Al estilo típico de la 'ciudad de buenos vecinos', las personas se han unido, se han ayudado mutuamente. Los vecinos han ayudado a los vecinos. Los amigos han ayudado a los amigos, y los miembros de esta comunidad han ayudado a personas que nunca antes habían conocido”, dijo Brown.
Con el número de muertos superando ya el récord dejado por la histórica tormenta de nieve que azotó el área en 1977, los funcionarios locales enfrentan cuestionamientos sobre la preparación para dar respuesta a la tormenta de la semana pasada.
Las autoridades insisten en que se prepararon adecuadamente, pero dicen también que el las condiciones climáticas eran extraordinarias, incluso para una región propensa y acostumbrada a fuertes tormentas invernales.
“La ciudad hizo todo lo que pudo en condiciones históricas de tormenta de nieve”, dijo el alcalde Brown el miércoles.
Posibles lluvias e inundaciones
A medida que la nieve se derrite, los pronósticos meteorológicos prevén lluvias más adelante en la semana, con temperaturas que se acercan o superan los 50 grados Fahrenheit (10 grados centígrados).
El Servicio Meteorológico Nacional incluso pronosticó la posibilidad de inundaciones, aunque no de gran envergadura. Los funcionarios estatales y locales dijeron que se estaban preparando para tal acontecimiento.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, dijo que el estado estaba listo para desplegar casi 800,000 sacos de arena y más de 300 bombas de achicamiento de agua y generadores de electricidad, para ayudar en los esfuerzos de respuesta a las inundaciones si fuera necesario.