La mañana del sábado 24 de marzo Jennifer Hart y su esposa Sarah Hart, junto con sus seis hijos adoptivos, todos adolescentes de entre 12 y 19 años, salieron de Newport, Oregon, en un paseo familiar por carretera, pero tras un recorrido de 440 millas, dos días después, la camioneta GMC Yukon 2003 en la que viajaban terminó en el fondo de un acantilado de Fort Bragg, California. Los cadáveres de cinco miembros de la familia fueron recuperados, pero las autoridades creen que los otros tres menores desaparecidos también perecieron en el accidente, el cual es considerado por el Sheriff del Condado de Mendocino como sospechoso y que pudiera tratarse de un crimen.