Conductores han denunciado incidentes de agresiones, incluso presentando videos de los hechos violentos a los que se exponen prestando el servicio de transporte. Una conductora, que mantiene su identidad en reserva, asegura que un usuario llegó a ofrecerle dinero a cambio de sexo. Muchos dicen que una cámara de vigilancia reduciría los riesgos.