Finaliza obligatoriedad de uso de máscaras en California, con excepciones
En un paso enorme hacia el regreso a la normalidad absoluta, desde el martes 15 de junio el estado de California ya no exigirá el uso de máscaras faciales, distanciamiento social o limitaciones de capacidad, para ningún tipo de reunión de personas en recinto cerrado públicos o privados, en su territorio para aquellas personas que hayan recibido la vacuna Covid-19.
El gobernador de California Gavin Newsom anunció que aparte del fin de la obligatoriedad del uso de máscaras faciales, en el estado que gobierna ya no habrán "más requisitos de distanciamiento físico, y no más límites en la ocupación, yendo más allá de nuestro plan y alineándonos con los CDC en relación a los mandatos de máscaras".
Esto quiere decir que el sistema de restricciones por colores del estado de California queda sin ningún efecto práctico, incluso en áreas como el condado de Kern, que nunca pudo superar el nivel naranja.
Sin embargo, lo anterior no quiere decir que todas las medidas sanitarias queden sin efectos en el estado de California.
Todas las empresas individuales mantienen el derecho de exigir a sus clientes y visitantes que usen una máscara facial, o que demuestren que han sido vacunados. Las personas que no puedan demostrar haber recibido la vacuna deberán usar máscaras.
En los lugares donde no se requiera de prueba de vacunación, aplicará el sistema de honor, basado en la confianza de que el público será sincero, hará lo correcto, y quienes no estén vacunados usarán máscaras faciales.
Aún así, bajo este escenario, hay lugares donde todavía habrá que usar máscaras obligatoriamente, independientemente del estado de vacunación de las personas que allí se encuentren. Se trata de todos los medios de transporte públicos del estado, incluyendo autobuses, trenes y cualquier otro; los recintos de las escuelas desde kinder hasta el grado 12, los lugares de atención médica, los centros correccionales y de detención tanto estatales como locales, y los refugios para personas sin hogar.