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Deuda Estudiantil

El precio de estudiar: jóvenes adquieren deudas que se convierten en pesos por gran parte de sus vidas

El acceso a la educación superior a veces se convierte en un laberinto sin salida. El alza en las matrículas y los bajos salarios provocan que los estudiantes sean más dependientes a los préstamos estudiantiles y lleven sobre sus hombros enormes deudas que en muchos casos tardan décadas en pagar.
5 May 2021 – 01:34 AM EDT
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LOS ÁNGELES, California. - El acceso a la educación superior a veces se convierte en un laberinto sin salida. El alza en las matrículas y los bajos salarios provocan que los estudiantes sean más dependientes a los préstamos estudiantiles y lleven sobre sus hombros enormes deudas que en muchos casos tardan décadas en pagar.

“Es una nube negra que tengo que me sigue, que no me deja dormir a veces”, asegura José Quintero, un joven México-Americano que obtuvo una maestría en la Universidad de La Verne hace cuatro años.

“Me gradué con 80 mil dólares en deudas”, dijo Quintero sobre el peso que carga sobre su espalda. Y no está solo. Cada año más jóvenes latinos se gradúan de universidades en California y en todo el país y casi el 72% de ellos lo logra con préstamos.

“Los préstamos universitarios son unos de los tipos de préstamos más grandes aquí en Estados Unidos. Hay 1.7 billones en deudas estudiantiles aquí con 44 millones de personas que son afectadas“, asegura Pamela Martínez, experta en finanzas de Snowball Wealth.

Rocío Ortega creció en el este de Los Ángeles y está en su último año de maestría en la Universidad de Georgetown y es hija de padres migrantes. “Y después de tres años de trabajar tiempo completo y hacer la maestría medio tiempo ya van 50 mil dólares”, dijo Ortega.

El dinero prestado por el gobierno federal para muchos jóvenes latinos es la única manera de alcanzar sus sueños universitarios. “Es muy fácil sacarlos, pero muy difícil entender cómo poder pagarlos”, dice Ortega.

En la mayoría de los casos, los padres no cuentan con el presupuesto para ayudarlos. “Creo que me moriría de la vergüenza pidiéndoles dinero que yo sé que ellos ocupaban para pagar la renta, para los biles, para mis hermanos”, asegura Quintero sobre la situación que vivían en su familia.

“Yo no les conté mucho sobre los préstamos a mis padres porque no quería que ellos se preocuparan por mí”, dijo Ortega.

La situación se pone tan cuesta arriba que muchos se ven obligados a poner sus sueños en pausa, lo que les impide alcanzar otras metas.

“Ahorita el promedio son 20 años que uno dura para pagar (las deudas)”, dijo la experta en finanzas Martínez.

Ortega cuenta que “es un sentimiento muy pesado sobre mis hombros porque como que te hubiera estado en pausa”. Por su parte Quintero asegura que “uno se queda estancado, uno dice ‘estoy haciendo mis pagos, he estado trabajando desde que salí de la maestría”, pero los sueños de finalizar la deuda son cada vez más difíciles pues durante los últimos meses “fue duro porque a mí me dejaron ir del trabajo entonces yo perdí mi ingreso mayor. Me veo en un túnel y no veo la luz”.

La pandemia por el coronavirus ha aumentado estos desafíos económicos. Una encuesta realizada por Student Debt Crises encontró que uno de cada tres latinos con deudas estudiantiles, vieron reducidas sus horas de trabajo este último año y uno de cada cinco perdió su trabajo.

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