La policía informó que llegó a una propiedad del suroeste de Miami-Dade tras una llamada sobre algarabías en el área. Los uniformados encontraron las puertas del lugar abiertas y al entrar hallaron un ring para peleas de gallos, sillas alrededor para observar y gallos enjaulados. Algunos de los arrestados dijeron que estaban comprando aguacates.