Muere abatido por la policía el sospechoso de la muerte de un activista de extrema derecha en Portland
Un hombre que estaba siendo investigado por el tiroteo que acabó con la vida de un activista de derecha integrante de la caravana pro-Trump en Portland, Oregon, fue abatido por la policía la noche del jueves, cuando intentaban arrestarlo, informó The New York Times y la agencia AP, citando funcionarios.
De acuerdo con estas fuentes, el sospechoso, un hombre de 48 años llamado Michael Forest Reinoehl, fue abatido por un grupo federal contra fugitivos en Lacey, Washington, al suroeste de la ciudad de Seattle. Una orden de arresto contra él se había emitido este jueves.
Reinoehl estaba siendo buscado luego de que el pasado sábado, Aaron J. Danielson, un partidario del presidente Trump y militante de un grupo de ultraderecha que se enfrentaba contra los manifestantes contra el racismo en Portland, fuera abatido a tiros.
Qué pasó
La noche del sábado, cientos de simpatizantes de Trump se reunieron en los suburbios de la ciudad y formaron una caravana de vehículos con el plan de pasearse por las carreteras de la ciudad con sus estandartes y consignas. Pero terminaron dirigiéndose al centro, en donde tenían lugar protestas pacíficas del movimiento Black Lives Matter y allí comenzaron a disparar bolas de pinturas contra ellos. El conflicto estalló y surgieron algunos enfrentamientos físicos entre ambos bandos.
De acuerdo con la persona que grabó el video en el que se ve el tiroteo mortal contra el simpatizante de Trump, parecía que este iba a sacar un arma de su bolsillo.
Pero en otro video grabado durante el encuentro, se escucha a alguien gritar que Danielson, el simpatizante de Trump fallecido, parecía estar sacándose del bolsillo un bote de gas pimienta y que lo usaría contra alguien. Inmediatamente después se escuchan los disparos.
La policía no ha acusado a Reinoehl por la muerte de Danielson y hay una investigación en curso.
Según la publicación de The New York Times, Reinoehl había sido muy activo en las manifestaciones de Portland, ayudando a los manifestantes con la seguridad y sugiriendo en redes sociales que la lucha se estaba convirtiendo en una guerra donde "habrá víctimas". "¡Estoy dispuesto a luchar por mis hermanos y hermanas! Incluso si algunos de ellos son demasiado ignorantes para darse cuenta de lo que realmente significa antifa. ¡No queremos violencia pero tampoco huiremos de ella!”, escribió en junio.
Antecedentes
Este mismo jueves el programa 'Vice News Tonight' publicó una entrevista con Reinoehl en la que el hombre parecía admitir su responsabilidad en el tiroteo de Portland, diciendo que "no tenía otra opción" y que había actuado en defensa propia, ya que él y un amigo iban a ser apuñalados.
“Estaba seguro de no haberle dado a nadie inocente y me fui”, dijo Reinoehl en la entrevista. "Veo una guerra civil a la vuelta de la esquina", agregó más tarde. "Ese disparo se sintió como el comienzo de una guerra", dijo.
La de este jueves no fue la primera vez que Reinoehl se resistía a un arresto. Según la agencia AP, el pasado 5 de julio, las autoridades lo citaron por acusaciones de posesión de un arma cargada en un lugar público, resistirse al arresto e interferir con la actividad policial.
Días después, el 26 de julio, el sospechoso recibió un disparo en el brazo al involucrarse en una pelea entre un hombre blanco armado y un grupo de jóvenes de color.
Violencia en Portland
Las protestas en Portland se desataron en mayo de 2020 tras la muerte de George Floyd y desde entonces se han mantenido en activo con rachas de mayor o menor intensidad. Aunque han sido generalmente pacíficas, han habido algunos episodios de violencia.
En este clima de tensión, el presidente Donald Trump ha criminalizado a los manifestantes y alabado a las fuerzas desplegadas en la ciudad, incluso cuando desarrollaron acciones encubiertas y arrestos ilegales.
Avivando esa polarización, el presidente Trump calificó en Twitter de "grandes patriotas" a la caravana de simpatizantes suyos que desfiló el sábado por las calles de Portland y se enfrentó a quienes protestaban contra el racismo en el centro de la ciudad desatando enfrentamientos.
Tras conocerse el tiroteo en el que murió uno de esos simpatizantes, el mandatario dijo que era culpa de la violencia política de extremistas de izquierda y culpó a los demócratas. En tanto, su rival demócrata, Joe Biden, condenó los episodios de violencia y culpó a su vez a Trump y su discurso divisivo. Lo mismo hizo el alcalde demócrata de la ciudad, Ted Wheeler, a quien Trump ha calificado de "chiflado" y "bueno para nada", quien se dirigió directamente al presidente en una intervención tras los recientes sucesos: "Eres tú quien ha creado el odio y la división", dijo el alcalde.