El reporte de Human Rights Watch revela que desde el 2013 han asesinados 138 salvadoreños. Además, señala que se han presentado más de 70 casos de abuso sexual, tortura, desapariciones y otros delitos entre los repatriados, que, en su mayoría, fueron víctimas de los mismos verdugos de los que estaban huyendo cuando intentaron solicitar asilo en EEUU.