Raúl de Molina, Mia de Molina y Clarissa Molina se fueron a probar las delicias culinarias de Sevilla pero se les fue la mano con la cantidad de platos que probaron.
Raúl de Molina casi se metió en una pelea por defender a Lili mientras estaban en una grabación, pero Mia estaba feliz de la vida porque le compraron todo lo que su corazón deseaba.