Dora y Antonio son esposos, y llegaron a EEUU desde Linares, en México, buscando nuevas oportunidades. En ese camino descubrieron que la comida mexicana fue la clave del reconocimiento. Dicen que durante los últimos años han trabajado sin parar para mantener satisfechos a sus clientes y hoy cuentan con dos taquerías y una tamalería. Establecimientos que les dan empleo a 20 personas.