Six Flags argumentó que el adolescente no sufrió ningún daño real, como el robo de identidad. El caso llegó a la Corte Suprema de Illinois, que en 2019 dictaminó que la ley de privacidad del estado no requería acusaciones de ninguna lesión, lo que permitió que procediera la demanda colectiva contra Six Flags.
Sin admitir culpa ni responsabilidad, Six Flags acordó el pago de $36 millones, del cual se pagarán los honorarios de los abogados y los miembros de la demanda. Según el acuerdo, los miembros cuyos dedos fueron escaneados al ingresar al parque entre 2013 y 2016 podrían recibir hasta $200 cada uno, mientras que aquellos que lo visitaron por primera vez entre 2016 y 2018 podrían obtener hasta $60 cada uno.
La Ley de Privacidad de la Información Biométrica de Illinois, que se aprobó en 2008, se encuentra entre las más estrictas de los EEUU y requiere que las empresas obtengan permiso antes de usar tecnologías como el reconocimiento facial y el escaneo de huellas digitales para identificar a los clientes.