En Carolina del Norte los fuertes vientos provocaron la caída de varios árboles sobre vehículos y casas móviles, mientras que en Pennsylvania las lluvias destruyeron parte de un edificio y afectaron el servicio de energía eléctrica para miles de familias. Por otro lado, cerca de 1,200 vuelos fueron cancelados este domingo. Expertos explican que el mal tiempo se debe a la "interacción del calor de verano y la humedad en el ambiente".