El pequeño Manuel es fruto de un vientre subrogado en Ucrania, a donde Flavia Lavorino y José Manuel Pérez, sus padres, no han podido viajar por las restricciones que impuso la pandemia del coronavirus. Ellos siguen en Argentina, deseosos de reunirse con su pequeño, pero no son la única pareja del país ni del mundo en esa desesperante situación.