Sí, existen hispanos que no crecen amando y anhelando jugar al futbol soccer como profesionales. La infancia de estos boricuas, por ejemplo, fue marcada por otros deportes como el el baseball y el box. Sin embargo, reconocen que hoy en día la copa mundial de soccer los emociona porque resulta un divertido pretexto para entrar en contacto con sus fans en diversos países del mundo.