A poco más de un año de su muerte, una segunda autopsia comisionada por la firma de abogados que representa a la familia de Mario González determinó que el joven mexicano falleció por asfixia posicional, cuando tres oficiales de la Policía de Alameda
presionaron su cuerpo bocabajo contra el suelo por más de cinco minutos. Crédito: Captura de video/Policía de Alameda
Corría abril de 2021 y mientras los fiscales en el juicio contra el expolicía acusado de matar al afroestadounidense George Floyd se preparaban para presentar sus argumentos finales, en el otro extremo del país, Mario González soltaba su último aliento mientras la rodilla de un oficial de Alameda se posaba sobre su espalda presionándolo sobre el suelo. Crédito: Familia de Mario González/Captura de video
La
muerte de Mario González en custodia de tres oficiales de Alameda generó rápidas comparaciones con el homicidio de George Floyd por dos factores fundamentales: la recurrente maniobra policíaca de presionar con la rodilla el cuerpo de un detenido contra el suelo y la falsa narrativa que empleó la Policía para reportar inicialmente la muerte. Crédito: Captura de video
Expertos y activistas que han visto los
videos de las cámaras corporales coincidieron en que la maniobra utilizada por los oficiales no fue la adecuada dadas las condiciones de sobrepeso y posible intoxicación de González. Crédito: Captura de video/Policía de Alameda
“Es un caso como lo que pasó con George Floyd o con Nate Greer aquí en Hayward. Es un caso de lo que se llama ‘positional asphyxia’. Una asfixia que se lleva a cabo por la presión que le ponen en la espalda a una persona cuando está sobre su estómago”, dijo el abogado Fulvio Cajina en una entrevista con Noticias Univision 14. Crédito: Captura de video/Getty Images
En cuanto al manejo que inicialmente le dio la Policía al caso, en un primer reporte dijeron que Mario había sufrido “una emergencia médica” durante “una riña” cuando tres oficiales intentaron doblarle las manos detrás de la espalda, lo que derivó en que lo llevaran a un hospital “donde más tarde murió”. Crédito: Captura de video
Sin embargo, en los videos publicados se escucha a los uniformados repetir que Mario “no tiene pulso” antes de comenzar a suministrarle reanimación cardiopulmonar. Al igual que con el homicidio de George Floyd, en un principio las autoridades atribuyeron ambas muertes a “situaciones médicas”, omitiendo la participación de los agentes involucrados. En la imagen, policías de Mineápolis arrestan a Floyd. Crédito: AP
Inicialmente, la Policía intentó vincular al mexicano Mario González con el robo de botellas de licor. Para George Galvis, de la organización Comunidades Unidas para una Justicia Juvenil Restaurativa (CURYJ), la falsa narrativa que las autoridades usaron para “dibujar” a Mario como sospechoso de robo es una práctica que se repite en casos que involucran a minorías.
En el caso de George Floyd, en un principio la Policía dijo que había intentado pagar en una tienda con un billete falso. Crédito: Policía de Alameda/Adobe Stock
En el caso de George Floyd, en un principio la Policía dijo que había intentado pagar en una tienda con un billete falso. Crédito: Policía de Alameda/Adobe Stock
“Hemos visto casos como este una y otra vez. La Policía sale con una narrativa falsa hasta que los videos se hacen públicos y entonces conocemos la verdad. Así lo hicieron con
el niño de 13 años Adam Toledo y así lo habrían hecho con George Floyd si no hubiera existido una grabación de la comunidad”, señaló el experto. Crédito: Joe Raedle/Getty Images