Jennifer tenía 15 y Karimé, 21 años: la madre de las hermanas Duarte pide justicia y que le entreguen sus restos
A 24 días de su muerte en un accidente en Bakersfield, los restos de las hermanas Jennifer y Karimé Duarte Ponce no han sido entregados a su familia para que les puedan ofrecer el último adiós.
Y al dolor de ese "vacío", se añade la falta de justicia, según Nisandra Ponce, madre de las víctimas.
Ponce y otra de sus hijas, Silvia Duarte, pidieron a la comunidad que ayude a los detectives a esclarecer estas muertes, pues como Alfonso Duarte denunció en una entrevista previa, ellas trabajaban y escapaban de un intento de secuestro cuando sufrieron el accidente mortal, el 4 de marzo.
Jennifer y Karimé Duarte mueren por exceso de velocidad, la versión de la policía
El reporte de la policía de Bakersfield indica que las hermanas Diana, Karimé y Jennifer, de 23, 21 y 15 años respectivamente, iban a exceso de velocidad en su auto Honda. No se detuvieron en McKee Road, chocando contra una camioneta Dodge.
Ese impacto habría provocado que el Honda de las hermanas Duarte Ponce se incendiara. Jennifer y Karimé fueron declaradas muertas en el lugar del accidente. Con ellas murió su perro Clio.
Diana Duarte, quien manejaba esa noche, fue rescatada con vida y trasladada a un hospital con 6 costillas rotas y un pie fracturado.
Los ocupantes de la camioneta Dodge, según la policía, también resultaron heridos y trasladados a un hospital.
Versión policíaca no es creíble para Nisandra Ponce y su hija Silvia
"Yo soy la mamá de las niñas. La policía solo nos dice que (el caso) está bajo investigación, pero no nos han dicho nada. Y queremos que hagan su trabajo", dijo la angustiada madre.
Hacía unos 7 meses que Diana Duarte se encargaba de una ruta para entregar periódicos. Sus hermanas Jennifer y Karimé la acompañaban para ayudarla en el empaque y las entregas. Normalmente trabajaban de 1:00 a 5:00 de la mañana.
Alfonso Duarte y Nisandra Ponce son padres de 5 mujeres y 2 varones. Aseguran que sus hijas son buenas y trabajadoras, por lo que están seguros de que hay algo detrás del accidente mortal.
Silvia Duarte, hija del matrimonio, declaró que el 4 de marzo, a eso de las 3:00 de la mañana, su hermana Karimé "le marcó a mi papá (Alfonso Duarte) y le dijo que dos carros las estaban persiguiendo. Mi papá escuchó los gritos de mis hermanas y luego el choque".
"Después, ya no pudo comunicarse con ellas. Él trató de marcar de nuevo, pero ya no pudo conectar la llamada", contó.
"Iban detrás de ellas": clama por justicia la madre de Jennifer y Karimé
"Ellas tenían un trabajo de repartir periódico. Y lo único que sabemos es que se les acercaron dos vehículos y las querían bajar de su carro. Les golpearon las puertas para tratar de abrirlas. Entonces, lo que hizo mi hija fue que huyó e iba rápido porque iban detrás de ellas", insistió Nisandra Ponce.
Aunque su hija mayor, Diana, sobrevivió al accidente, es muy poco lo que les ha podido contar. La mujer fue dada de alta y recibe terapias de rehabilitación.
"No sabemos exactamente cómo fue el choque porque mi hija, la que sobrevivió, quedó inconsciente. Despertaba por ratos. Ella dice que uno de los hombres que intentó llevárselas fue quien la sacó del automóvil porque era imposible que ella sola lo pudiera hacer", expresó la madre, con un nudo en la garganta.
Nisandra Ponce sí compartió que uno de los automóviles que las perseguía también chocó, mientras que el otro pudo escapar, "pero no sabemos nada más porque todo está bajo investigación".
" Queremos que se haga justicia por ellas. Mis hijas eran unas niñas muy buenas, ellas solo estaban trabajando, no salían a fiestas porque nosotros las cuidábamos"
Madre de las hermanas sospecha que hay negligencia con la entrega de los restos
La familia Duarte Ponce exige que la investigación sea más rápida. "Necesitamos respuestas, nos dejaron vacíos. Mi esposo les exige que se apuren con todo el procedimiento, pero están muy lentos".
Su otro dolor es que los restos de Jennifer y Karimé siguen en la Oficina del Forense, por lo que no han podido realizar los servicios funerarios para darles sepultura.
"El médico forense les hizo el estudio dental del ADN, porque ya supieron como quedaron ellas, pero mi hija, la más grande (Karimé) no salió (no pudo ser identificada), y se nos hizo muy raro. Yo creo que todo es negligencia de ellos porque están tardando mucho. No nos han hablado para lo del ADN y todo esto es una tortura para nosotros", insistió Nisandra Ponce.
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