Un genial homenaje a Elvis Presley en la ciudad alemana en la que «El Rey» sirvió como soldado
En marzo de 1958 el mundo vio azorado como la mayor celebridad en el mundo en ese momento, la que había revolucionado la música popular con su rock and roll rebelde y su baile sexy, la que había causado temor y recelo en padres, autoridades y figuras religiosas, se presentaba en el centro militar de Fort Chaffee a cumplir con su deber patriota y alistarse en el ejército.
A Elvis Presley le habían ofrecido formar parte de los Servicios Especiales, una rama del ejército orientada al entretenimiento y recreación de las tropas (para mantener la moral), lo que le hubiera valido ciertos privilegios, pero se negó. Dijo que no quería ser tratado diferente a nadie y que sería un soldado regular.
«El ejército puede hacer lo que quiera conmigo» le dijo a la prensa, tras su juramento oficial.
Y en efecto el ejército hizo lo que quiso con él, que fue enviarlo a Alemania.
El Rey fue parte de una división del ejército asentada en la Barraca Ray en la ciudad de Friedberg, algunos kilómetros al norte de Fráncfort.
El paso del soldado Elvis Presley por Friedberg se convirtió, inevitablemente, en una suerte de medalla de honor para la ciudad.
En 2007 fue cerrada la instalación militar estadounidense del lugar, pero todavía persiste allí un monumento dedicado al Rey, mientras que en el principal centro comercial de la ciudad hay una plaza Elvis Presley.
Pero ahora la ciudad ha llevado los homenajes al Rey un poco más lejos, apostando al ingenio y la originalidad.
Muévete como el Rey
Ahora la figura emblemática del rey del rock and roll capta la atención de los peatones a la hora de saber si deben cruzar o no.
La ciudad ha ubicado estos nuevos semáforos en el entorno de la Plaza Elvis Presley de Friedberg. La silueta roja de Elvis clavada al pie de su micrófono, indica que no se debe cruzar.
La silueta verde con su legendario movimiento de cadera, invita a moverse. Y también indica que se puede cruzar la calle.
No sabemos si la municipalidad de Friedberg pensó en la distracción o inconvenientes que podrían ocasionar estas luces del tráfico, pero en caso de ocurrir un accidente, los culpables terminarán por supuesto en la cárcel, rindiendo un sentido tributo al Jailhouse Rock.
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