El negocio de la familia en Hawaii Five-0 [Crítica 3x23]

Un episodio repleto de complicaciones familiares en Hawai Five-0. Lo mejor es que pudieron condensar dos grandes historias que venían mostrando de a pedazos en un solo capítulo, con resultados que sólo veremos en el próximo final de temporada.

En He welo ‘Oihana (Family Business), (Negocios Familiares) el equipo investiga el asesinato de un guardia de seguridad en un terreno remoto que aparentemente fue usado con un tiradero de cuerpos por parte de los Yakuza. Por lo pronto Kono ( Grace Park) deberá hacer frente a sus dudas respecto a Adam ( Ian Anthony Dale). Entre tanto, Steve ( Alex O’Loughlin) descubre la operación encubierta que esta por llevar a cabo su padre y debe decidir si participar o no.

Amor vs. Familia

El caso comenzó algo sencillo hasta que descubrieron que la tierra donde habían asesinado al guardia de seguridad era el lugar donde tiraban los cuerpos los Yakuza. Luego de realizarles una prueba de ADN, resultó que eran once víctimas, entre las cuales algunas eran testigos de casos abiertos contra el hermano de Adam: Michael. Así que Kono debía averiguar si su novio realmente sabía del lugar y en qué los podía ayudar.

Sin embargo, desde hace varios episodios atrás hemos visto como han empezado a plantearse ciertas cosas en su relación con Adam, no es que no lo ame más, sino que siente que hay algo más que no le está diciendo. Este caso fue la ocasión perfecta para enfrentarse de alguna forma a eso que los está dividiendo.

Finalmente, cae en la tentación de escuchar la conversación que él tiene con alguien y decide ir a investigar la pista. Si bien encuentra el lugar donde tenían los cuerpos perdidos, que estaban listos para ser transportados y perdidos para siempre en el mar, termina siendo herida por no pedir refuerzos ni mucho menos avisar dónde estaba y qué hacía. Aunque logran resolver el caso no quedan conformes con que no haya avisado nada.

Ya en el hospital, Adam hace la gran entrada y se siente culpable por lo que le pasó. Justo cuando se estaban por contar sus secretos, tanto que Kono le había clonado el celular y creo que él le estaba por decir sobre lo que hizo su querido hermanito. En sí, era el momento de la verdad para ambos, pero él lo descubre antes. El problema es que Max ( Masi Oka) le revela a Steve y a Danno ( Scott Caan) que los cuerpos hallados fueron asesinados con el arma de Kono, que me lleva a pensar que fue eso lo que hizo cuando se llevó el arma, incriminarla.

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Ayudando a mami

En el medio del caso, Catherine ( Michelle Borth) le lleva un archivo de parte de un amigo en común en el FBI, que le avisaba que su madre había entrado ilegalmente a la base de archivos. Al confrontarla se da cuenta de que tiene toda una operación andando para recuperar el microfilm que le robaron capítulos pasados. No obstante, se enoja con ella y le pide que vuelva a ser su madre, aquella que le hacía magia.

Después de hablar con su conciencia, con Danny, decide que la ayudará para que no se la lleven presa y cualquier otra cosa más que pudiera ocurrirle. En consecuencia, esa noche irrumpen en la empresa renovando su amor fraternal como por arte de magia, consiguiendo lo que iban a buscar: el microfilm para la tranquilidad del futuro de Doris ( Christine Lahti).

Recapitulando, por el lado de los McGarrett tenemos un vínculo que se sigue afianzando cada vez más y conocemos mucho más sobre el pasado de su madre, aunque sólo sea un poquito. Por otro, la relación entre Kono y Adam se va a venir abajo con los nuevos descubrimientos, pero el amor es mucho más fuerte y espero que no se separen.