Delegados de Texas en el Colegio Electoral otorgan los 38 votos del estado a Trump
Los delegados de Texas en el Colegio Electoral han emitido sus 38 votos a favor de Donald Trump en la votación de este lunes, tal y como se decidió en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.
Trump ganó Texas, el segundo estado que más votos otorga frente al Colegio Electoral después de California, por un 52.1% de los votos frente a un 46.5% de Joe Biden, la menor diferencia para un presidente republicano en territorio texano en casi medio siglo.
La victoria texana no bastó para que Trump se reeligiera. El presidente electo, el demócrata Joe Biden, lo derrotó con un 51.4% de la votaciónfrente a un 46.9% obtenidos por el actual ocupante de la Casa Blanca. Es la mayor diferencia en unas elecciones presidenciales desde 2008.
El porcentaje representa una distancia de más de siete millones de votos y un resultado de 306 votos sobre 232 en el Colegio Electoral, cuya votación oficial se ha celebrado este lunes. Joe Biden ha sido declarado oficialmente presidente electo hacia las 16.30 (CT).
La votación del Colegio Electoral es generalmente un trámite, o al menos así lo ha sido durante la historia reciente de Estados Unidos, pero Donald Trump se ha negado a aceptar los resultados de la elección y alega haber sido víctima de un “fraude” que no ha podido sustentar con evidencias en más de medio centenar de demandas presentadas en decenas de tribunales, entre ellos la Corte Suprema de Estados Unidos.
El mayor tribunal del país rechazó una inédita demanda presentada por el fiscal texano, Ken Paxton, que buscaba que la Corte interviniera para invalidar 10.4 millones de votos emitidos en cuatro estados que Trump perdió el tres de noviembre: Georgia, Wisconsin, Michigan y Pennsylvania.
El fallo de la Corte Suprema desechó el recurso presentado por Paxton citando el artículo tercero de la Constitución, que indica la independencia y competencias del Poder Judicial de Estados Unidos, y además cerró la puerta a futuros recursos, lo que supuso el golpe final a las aspiraciones de Trump a revertir el resultado de la elección a través de recursos legales.
Tras conocerse el fallo, grupos radicales vinculados con Trump se manifestaron y causaron actos violentos en el estado de Washington y en la capital, en el Distrito de Columbia.
El Colegio Electoral es el grupo de representantes que envía cada estado, requisito marcado por la Constitución de Estados Unidos, que se reúne cada cuatro años con el objetivo de elegir a las personas que ocuparan la presidencia y vicepresidencia del país. Los ciudadanos han elegido ya a sus representantes el 3 de noviembre.
La particularidad texana
El Colegio Electoral tiene 538 miembros, un número asignado de acuerdo con la cifra de representantes que cada estado tiene en la Cámara baja de Estados Unidos, que a su vez se define por las cifras indicadas en el censo de Estados Unidos. El Distrito de Columbia tiene tres delegados, pese a que no cuenta con un representante en el Capitolio.
Las leyes de cada estado varían: Texas no requiere a sus delegados que respalden al candidato que ganó la mayoría de los votos. Hay un compromiso de los partidos, pero no una ley que les obligue a hacerlo.
Hace cuatro años, dos de esos delegados usaron ese recurso para no votar por Donald Trump, que entonces ganó la elección por un 9%: Stephen Christopher Suprun Jr. de Dallas votó por el exgobernador de Ohio, John Kasich, mientras que Bill Greene votó por el congresista Ron Paul, que ni siquiera compitió a la presidencia. Otro de los electores decidió renunciar al Colegio Electoral para no votar por Trump.
“No veo que Donald Trump tenga la capacidad para servir [a los ciudadanos] en la presidencia”, escribió entonces Art Sisneros, un delegado republicano que se ganaba la vida como vendedor de piezas para soldaduras.
Sisneros dijo en una entrevista al Texas Monthly publicada en diciembre de 2016 que había llegado a recibir amenazas de muerte por haberse negado a votar por Donald Trump como delegado en el Colegio Electoral.
El Colegio Electoral sí impone castigo a los electores que no respetan el voto popular con sanciones que van desde multas de 5,000 dólares hasta la expulsión de por vida del organismo.