Contribuyentes de Texas pagarán sueldo del abogado del fiscal Ken Paxton, acusado de corrupción
Los texanos pagarán el sueldo del abogado del fiscal general de Texas, Ken Paxton, quien enfrenta una demanda de sus excolaboradores por haberles despedido u obligado a renunciar tras hacer públicas supuestas prácticas de corrupción dentro de la oficina.
Los contribuyentes de Texas, a través de la Oficina de la Fiscalía texana, se harán cargo del salario del abogado William Helfand, que cobra 540 dólares la hora. Paxton, además de esta demanda, enfrenta una investigación del FBI por supuestos sobornos, abuso de poder y manipulación de documentos oficiales para favorecer a un empresario inmobiliario, Nate Paul, que dona dinero para su campaña.
Paxton ganó atención nacional la semana pasada al presentar una demanda frente a la Corte Suprema en la que pedía que interviniera para invalidar cerca de 10.4 millones de votos por correo en cuatro estados decisivos para la victoria del presidente Joe Biden. El recurso legal, además de no tener prueba alguna, fue rechazado por el mayor tribunal del país que subrayó que no está en sus competencias, basándose en el artículo tercero de la Constitución.
El fallo supuso un duro golpe contra las afirmaciones de Donald Trump, quien insiste que fue víctima de un "fraude" del que no ha presentado prueba alguna en el medio centenar de recursos y demandas que ha presentado desde el 3 de noviembre. El actual ocupante de la Casa Blanca perdió la elección con un 6% de diferencia (unos siete millones de votantes) y obtuvo 232 votos en el Colegio Electoral frente al presidente electo Joe Biden, que ganó 306. El mismo resultado con el que Trump ganó en 2016 y que entonces calificó como “avalancha”, pese a que había perdido por casi tres millones la votación popular.
Paxton será representado por el abogado William Helfand, de la firma Lewis Brisbois Bisgard, y quien cobrará 540 dólares la hora por defenderlo de cargos de sobornos, corrupción y abuso de poder, y dos ayudantes se llevarán entre 215 y 250 también en tarifa por hora, de acuerdo con el contrato con la agencia.
Cuatro de los colaboradores de Paxton, Blake Brickman, Ryan Vassar, Mark Penley y David Maxwell, demandaron a Paxton el 12 de noviembre por considerar que habían sido despedidos después de que estuvieran entre los ocho firmantes de una breve carta en la que acusan al fiscal texano de romper la ley con tal de favorecer al empresario Paul.
Paxton sostiene que no cometió delito alguno, aun cuando el FBI ha tomado riendas en la investigación, que incluye afirmaciones graves, como el hecho de que entregó papeles confidenciales a Paul para que se protegiera de demandas. El fiscal texano enfrenta un proceso judicial desde 2016, donde es acusado de fraude informático, y ha sido ya acusado en otras ocasiones de usar el poder de su oficina para favorecer a donantes.
¿De qué acusan al fiscal de Texas?
Los colaboradores que firman la carta difundida por el Austin American-Statesman y la emisora KVUE a fines de septiembre (una breve misiva de apenas un párrafo) aseguran que Paxton ha favorecido a Nate Paul, un importante empresario inmobiliario de Austin, con información confidencial a cambio de sobornos.
- Paxton habría ayudado al empresario a evitar el remate por falta de pago de hipotecas de propiedades de su inmobiliaria al darle información confidencial para defenderse en los procesos legales.
- Paul ha donado decenas de miles de dólares a la campaña de Paxton y le pagó 25,000 dólares de una firma vinculada con su compañía en junio de este año.
- El empresario de Austin también reconoció este año que había contratado a una mujer recomendada por Paxton, que mantuvo una relación extramarital con el fiscal texano, según reveló una investigación de Associated Press publicada el 5 de noviembre.
- El fiscal texano ha mantenido que las acusaciones no tienen fundamentos y que están basadas en “suposiciones exageradas que no representan los hechos”.