Misael Pérez, un inmigrante latino que vive en Phoenix, Arizona, estuvo a punto de ser deportado pero encontró refugio en una iglesia. Con la orden ejecutiva de Donald Trump sobre las ciudades santuario, ahora teme por su futuro.
Mientras los albergues para migrantes en ciudades fronterizas de México lucen abarrotados debido a las medidas recientes tomadas por Donald Trump, la “Tía Concha” sigue recibiendo con brazos abiertos a los familiares y amigos que han sido deportados desde EEUU. Ellos cuentan lo difícil que ha sido regresar.