Las autoridades de ambos países evacuaron a más de 11,000 habitantes de los poblados que ya han padecido el efecto de las lluvias o que están más expuestos al arribo del fenómeno climático.
Tras degradarse a tormenta tropical, Otto sigue siendo un peligro para una gran parte de Latinoamérica. Se espera que su impacto se produzca en las próximas horas, cuando llegue a las costas del sur de Nicaragua o el norte de Costa Rica.