Presta atención a sus orejas. En ellas se resguarda humedad que puede tapar el canal auditivo. Realízale una limpieza semanalmente; solo moja una bola de algodón con limpiador especial y masajea suavemente su oído de manera circular, el objetivo será remover la cera que se forma. Retira los excesos con una gasa seca que no tire pelusa. Crédito: John McAllister