De acuerdo con el contralor de la ciudad, Scott Stringer, en el área hay 29 millones de pies cuadrados que podrían ser utilizados para albergar a los alumnos. “Necesitamos espacio afuera, ya que hay menos riesgo y es mejor para los niños”, aseguró la madre de un estudiante del área durante una movilización para exigir educación a las afueras de los planteles.