Abimael Jiménez, tenía 16 años, era el mayor de tres hermanos, decidió emigrar a EEUU en busca de mejores oportunidades para ayudar a su familia. Salió de su natal Santo Domingo Tepuxtepec Mixe en febrero. Las víctimas eran oriundos de Tepuxtepec, Oaxaca, y pertenecían a la comunidad ayuujk. Crédito: Cortesía de la familia
Familiares de Abimael dijeron que era un joven talentoso y le gustaba tocar la batería, pertenecía a la banda de música cristiana evangélica del pueblo. El grupo religioso ha estado recaudando fondos para el funeral y esperan el arribo de los cuerpos para darles sepultura. Crédito: Cortesía de la familia
La familia del menor está a la espera que se terminen los trámites para la repatriación. En un comunicado enviado a Univision Arizona, el consulado de México indica que aún no hay una fecha establecida para la repatriación, ésta dependerá de que se complete la documentación por parte del condado de Maricopa, "con quienes estamos en contacto para acelerar en lo posible los trámites que lecorresponden (certificados de embalsamamiento, de salud, apostillado de actas de defunción, etc.)".Agrega el comunicado que el Consulado de México, una vez efectuado todo el trámite en el condado, realiza el visado para la repatriación de los cuerpos, que se hará de manera conjunta con el gobierno del estado de Oaxaca. El estado apoyará con el traslado de la CDMX al lugar de origen de los migrantes. Cortesía de la familia
Herminio Jiménez, 28 años, emigró a Estados Unidos en 2010, vivió en Wisconsin, deja tres hijos. Su pareja está embarazada. Según los documentos, antes de viajar a Phoenix dejó información que guió a los detectives para la captura del presunto asesino de los tres inmigrantes. La novia de uno de ellos dejó la clave para esclarecer el crimen. Crédito: Cortesía de la familia
El pasado 20 de noviembre, la policía de Phoenix encontró los cuerpos de los tres migrantes de la comunidad mixe de Oaxaca en esta área, un lote baldío en la avenida 99 y Mobile Lane. Los tres tenían impactos de bala y uno de ellos presentaba signos de tortura, según los documentos judiciales. Fueron identificados por huellas dactilares. Crédito: Cortesía de la familia