El presunto atacante de Fort Lauderdale viajó con su arma, algo que la ley permite

El tiroteo en el aeropuerto de Fort Lauderdale, que ha dejado cinco muertos y ocho heridos, se produjo en la en la zona de recogida de equipaje de la terminal 2, después de que el presunto atacante recogiera su maleta de la cinta, fuera al baño, cargara su arma y saliera disparando a los pasajeros que se encontraban recogiendo su equipaje en el área. El arma de fuego era su única pieza de equipaje facturado.
A pesar de las normas de seguridad que imperan en los aeropuertos estadounidenses, es totalmente legal que un pasajero como Estaban Santiago transporte un arma de fuego en el equipaje facturado, aunque no en el de mano. De hecho, en 2015, la Administración de seguridad en los aeropuertos (TSA) detectó e interceptó un número récord de 2,653 armas de fuego en equipaje de mano, un 20% más respecto al año anterior.
Según las normas de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés), cada arma debe ser declaradas cuando se presente el equipaje facturado en el aeropuerto. Las armas deben ser ir descargadas y metidas en una funda dura, de la que solamente el pasajero debe tener llave o la combinación de la cerradura. Lo mismo sucede con la munición, que debe ser empaquetada o transportada dentro del estuche rígido que contenga un arma de fuego descargada.
Además de estas normas, las aerolíneas tienen sus propios reglamentos. Por ejemplo, Delta, la compañía en la que Esteban Santiago voló desde Anchorage (Alaska) a Minneapolis-St. Paul y más tarde a Fort Lauderdale indica en su web que las armas deben ser declaradas a representantes de Delta para su revisión en el mostrador, así como al personal de seguridad de los distintos controles. Asimismo, la aerolinea exige que las armas sean empacadas en una maleta desbloqueada y "de lados blandos".
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