Traficante se hizo varias cirugías hasta verse como un “coreano guapo”, pero igual lo atrapó la policía
A Saharat Sawangjaen, un traficante tailandés de drogas sintéticas, lo buscaban las autoridades de ese país desde 2022 por vender cientos de tabletas de MDMA, también conocidas como éxtasis.
Lo detuvieron entonces por un cargo de asalto, pero logró escapar y le perdieron la pista por completo.
El jueves, la policía tailandesa registró un condominio en un suburbio de Bangkok y encontró allí a un “coreano guapo” que nada se parecía al criminal que estaban buscando desde hacía seis meses.
Sawangjaen, se 25 años, se había sometido a varias cirugías plásticas para tener un nuevo rostro y hasta planeaba fugarse a Corea del Sur para asumir otra identidad.
No fue a través de su apariencia, sino de las drogas que vendía en las calles, como lo encontraron.
La Policía recibió información sobre pastillas de éxtasis que eran distribuidas por su “coreano” que decía llamarse “Jimin Seong”. Al analizar la droga, se determinó que podría tratarse del fugitivo y fueron por él.
Cuando irrumpieron en su escondite en el distrito Bang Na descubrieron que había visitado varias veces el quirófano “hasta que su rostro quedó completamente cambiado”, describe la Policía Real Tailandesa en un comunicado.
Saharat confesó que compraba cargamentos de MDMA a través de la dark web (páginas electrónicas secretas utilizadas por el crimen organizado) y que los pagaba usando criptomonedas.
También les contó a los detectives que su intención era reiniciar su vida en Corea del Sur, pero sus planes se atrasaron porque hablaba “muy poco coreano”. Dijo estar aburrido de Tailandia.
La policía difundió fotos del operativo de captura en el condominio y también imágenes del traficante en años recientes, que muestran un cambio dramático en las facciones de su cara.
Si bien solo le decomisaron 290 pastillas de éxtasis y 2 kilos (4 libras) de narcóticos en forma líquida en 2022, las autoridades lo identifican como un traficante de alto nivel en Bangkok y sus alrededores.
El propio Sawangjaen habría confesado tras su arresto que tenía “conexiones mundiales”, de acuerdo con el comunicado.
Por el delito de distribución ilegal de drogas este hombre enfrenta una condena de cadena perpetua.