Denunció que su hijo de 2 años había desaparecido; días después ella llevó a la policía al basurero donde estaba el cuerpo

Hace casi un mes el cuerpo de Frankie Gonzáles, un niño de 2 años, apareció en el basurero de una iglesia de Waco, en Texas. La comunidad de esta ciudad aún sigue conmocionada.
"Es supremamente triste lo que le pasó al pequeño Frankie, un bebé que sin culpa alguna cayó en manos de padres irresponsables. Creo que la madre merece todo el castigo de la ley", dijo a Univision Noticias, Gloria Ponce, una residente de Waco, quien es madre de 4 hijos, uno de ellos de la misma edad que tenía Frankie.
Los padres de Frankie, Laura Sánchez y Lorenzo González, fueron detenidos por su responsabilidad en la muerte del menor. Y aunque ninguno ha sido formalmente acusado de homicidio todavía, el reporte policial indica que la madre habría confesado el crimen a un familiar.
El padre, Lorenzo Gonzáles habría incurrido en negligencia criminal al dejar a su esposa sola con sus hijos pese a que tenía el compromiso legal de nunca hacerlo por el peligro que ella representaba para los chicos.
"Al conocer esta noticia nuestra comunidad sintió mucha indignación y dolor, porque no es justo que un niño sufra tanto por las adicciones de sus padres.", dijo Ponce.
Los hechos
El pasado 1 de junio, Laura Sánchez llamó a la policía de Waco denunciando que su hijo Frankie Gonzáles había desaparecido en los baños públicos del parque Cameron.
Inmediatamente los agentes se movilizaron para buscarlo y emitieron una alerta Amber, uniendo esfuerzos en la investigación con otras agencias locales y estatales.
"Estamos haciendo todos los esfuerzos para encontrar al menor, estamos investigando otras pistas que tenemos sobre su desaparición", indicó en ese momento Garen Bynum, vocero de la policía de Waco.
Después de más de 24 horas de contínua búsqueda, los investigadores recibieron información que fue fundamental para hallar al menor extraviado. Tras un testimonio que permanece en el anonimato, la policía encontró el cuerpo sin vida del niño dentro de un basurero en una iglesia.
En este momento, la madre de Frankie, Laura Sánchez, de 34 años, fue arrestada y acusada por ahora de causar lesiones graves en primer grado a un menor de edad, mientras que la investigación por la muerte del menor seguía en proceso.
Sánchez fue llevada la cárcel del condado de McLennan.
Univision Noticias se comunicó con el Departamento de Policía de Waco, para saber si alguna de las acusaciones a los padres de Gonzáles había cambiado, pero estos indicaron que debido a que la investigación sigue abierta, no podían suministrar detalles sobre el caso.
Tras la investigación se confirmó que el menor nunca estuvo en Cameron Park como dijo su madre, y que esta pretendía desviar la atención de la policía con respecto a su paradero.
Los registros de la corte indican que Sánchez había perdido la custodia de sus seis hijos mayores hace años después de que salieron a la luz acusaciones de negligencia y abuso de drogas, además la mujer había violado su libertad condicional.
El oficial Bynum aclaró que la muerte del niño no fue por causas naturales y añadió que hasta ahora solo han acusado a la madre de causarle lesiones, "porque es lo único que han podido comprobar hasta ahora."
La Policía de Waco dijo a través de un comunicado que agradece a toda la comunidad por el apoyo desbordado que ofrecieron en las últimas 24 horas en la búsqueda del niño.
“Queremos que sepan que nuestro departamento comparte su dolor… Estamos afligidos, al igual que la comunidad, por esta horrible tragedia y continuaremos investigando el caso al máximo”, se lee en el mensaje.
El arresto del padre
El pasado 19 de junio fue arrestado el padre de Gonzáles, quien también ha sido acusado en relación a la muerte del menor.
Lorenzo Gonzáles, fue acusado de abandonar o poner en peligro a un niño de manera intencional.
Según la declaración jurada de arresto, los investigadores descubrieron que Lorenzo Gonzales había firmado un "plan de seguridad" con el Departamento de Servicios Familiares y de Protección el 22 de abril, en el que acordó que no dejaría a los niños sin supervisión con la madre de Frankie, Laura Villalón, como también es conocida Sanchez, debido al riesgo de daño que corrían los menores con ella.
La policía dijo que el padre intencionalmente dejó a los niños con Laura, sin que tuvieran ninguna otra supervisión, en violación del acuerdo que hizo con el estado y que esa conducta facilitó las circunstancias que generaron las lesiones que sufrió el menor y que lo llevaron a su muerte.
El hombre dijo a los investigadores que se fue a trabajar el 28 de mayo a las 7 de la mañana y dejó a todos los niños sin supervisión con Sánchez.
Gonzales reconoció que el Departamento de Servicios Familiares y de Protección estaba preocupado de que los menores se quedaran con su madre, debido a su adicción con drogas, por lo que a ella solo se le permitieron visitas supervisadas con los niños.
Otros cargos que enfrenta Gonzales tienen que ver con su estatus de inmigrante sin documentos en el país, lo que proporciona a los agentes federales de inmigración tiempo adicional para decidir si el hombre sera deportado.
En una declaración jurada que realizó el sargento Jason Lundquist, del Departamento de Policía de Waco, se dio a conocer que Laura Sánchez le había confesado que su hijo murió bajo su cuidado aproximadamente el 28 de mayo y que mantuvo su cuerpo en la casa hasta el 30 de mayo, día en que lo tiró a un basurero en el patio trasero de una iglesia.
La mujer indicó además que ella fue la única persona que estaba con el menor al momento de su muerte.
Los otros hijos
Las autoridades de Waco también descubrieron a través de la investigación posterior, que otros dos de los hijos de la pareja presentaron altos niveles de metanfetamina.
Los uniformados indicaron a varios medios de comunicación que se comprobó que esos niños habían estado en contacto directo con la sustancia.
Los menores fueron puestos bajo la custodia del estado de Texas.
Mientras el arresto de sus padres cierra un triste capítulo en la historia de esta población tejana, para algunos, el drama de los hijos de la pareja que quedaron en manos del estado apenas comienza.