"Necesitamos que dejen de contar": registros muestran la presión de Trump y sus aliados para revertir las elecciones en Arizona
Registros recientemente publicados muestran que los principales republicanos en el condado Maricopa eludieron las llamadas de Donald Trump y sus aliados después de las elecciones de 2020, mientras el entonces presidente buscaba evitar la certificación de la victoria de Joe Biden en estados clave en el campo de batalla, reportó AP.
Entre esos registros se incluyen correos de voz y mensajes de texto que muestran los esfuerzos de Trump, sus abogados y otros miembros de su campaña para presionar detrás de escena a los funcionarios republicanos que supervisan las elecciones. Días antes de que el Congreso certificara la victoria de Biden el 6 de enero, Trump presionó al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, para que encontrara suficientes votos para anular la victoria de Biden.
Los registros a los que tuvo acceso AP muestran que Trump intentó comunicarse con Clint Hickman, entonces presidente de la Junta de Supervisores del Condado de Maricopa, el 3 de enero, poco antes de la medianoche en Washington y horas después de que se conociera la noticia de la llamada de Trump con Raffensperger.
"Hola, señor. Este es el operador de la Casa Blanca al que estaba llamando para informarle que el presidente está disponible para atender su llamada si está libre", dijo el operador de la Casa Blanca en un mensaje de voz. vuelva a llamar, señor, sería genial. Que tenga una buena noche ".
Hickman le dijo a The Arizona Republic, que recibió por primera vez los registros del condado de Maricopa, que no devolvió la llamada telefónica. Dijo que presumía que Trump intentaría presionarlo para que cambiara los resultados de las elecciones o discutiera sobre las conspiraciones electorales como lo había hecho con Raffensperger.
“No voy a grabar a un presidente, así que no voy a hablar con un presidente. … No quería tener una llamada muy dura a mi casa un domingo por la noche ”, dijo Hickman al Republic.
Hickman y el resto de la Junta de Supervisores, controlada 4-1 por los republicanos, han defendido agresivamente el conteo de votos en el condado de Maricopa, que incluye a Phoenix y al 60% de los votantes de Arizona. Han mantenido que el resultado no se vio afectado por fraudes o irregularidades.
Según AP, republicanos del Senado estatal utilizaron su poder de citación para tomar el control de los 2.1 millones de boletas y las máquinas que las contaron. Una firma liderada por un partidario de Trump que ha compartido teorías de conspiración inverosímiles está supervisando una auditoría para el Partido Republicano del Senado.
Aunque es claro para los residentes del estado que la mayor presión fue de la presidenta del Partido Republicano de Arizona, Kelli Ward, quien trató de convencer a los republicanos en la junta de que cuestionaran los resultados de las elecciones, incluso cuando los funcionarios intentaron infundir confianza en ellos. En un momento, le envió un mensaje de texto a Hickman: "Necesitamos que dejen de contar".
La líder republicana intentó convencer a Hickman y a los supervisores Steve Chucri y Bill Gates de que llamaran al abogado de Trump, Sidney Powell, quien presentó demandas en todo el país alegando conspiraciones electorales. Todas las demandas fueron desestimadas.
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