Mientras se alista para recibir 2020, la ‘Diva del Bronx’ se relaja con su familia haciendo todo tipo de actividades. Entre ellas, jugar un partido de béisbol que sacó a relucir su lado más competitivo. Como lanzadora, JLo se tomó muy en serio su papel, sin importar que su rival fuera su sobrina de solo 11 años.