Te sorprenderá saber de qué están hechos estos parches que regeneran la piel quemada
El agave es una planta endémica de México que tal vez conozcas más que nada por ser la madre del tequila. También porque en este movimiento de la vida saludable se empezó a utilizar su miel como un endulzante natural. Tal vez de un tiempo para acá has visto cada vez más dulces y gomitas con miel de agave.
Pero esta joya mexicana tiene un potencial mucho, mucho más grande que sólo emborracharnos y darnos dulces que no nos engordan tanto. El agave tiene cualidades antimicrobianas, antiinflamatorias, reduce el colesterol y fortalece nuestras defensas. Los investigadores de la salud están al tanto de su poder curativo, y fue por ello que un grupo de emprendedores mexicanos descubrieron un nuevo servicio a la comunidad que el agave nos brinda: la recuperación de la piel después de una quemadura.
Un equipo de investigadores de Bioimplant inventaron un parche curativo fabricado con el bagazo del agave azul. Estos parches se injertan sobre la piel quemada y (cual madre mexicana que te soba con árnica tus rodillas raspadas) ayudan al crecimiento de células nuevas sobre el área quemada.
Este nuevo invento está enfocado en quemaduras de 2do o 3er grado. Lo que hace que este tipo de heridas sean tan graves es su profundidad, porque cuando algo daña la piel a un nivel cercano al músculo, nuestro cuerpo no es capaz de cicatrizar porque ya no existe una estructura para que la piel se asiente sobre ella.
Aquí es donde los parches de agave entran en acción. Esta fibra de 5 por 7 centímetros se coloca en la quemadura y se convierte en el soporte del cual se agarrará la nueva piel. Después, el parche será absorbido de manera natural por nuestro organismo. La piel regenerada tendrá el mismo color que el resto del cuerpo (el agave no hará que te quede una cicatriz verde o algo así).
Se calcula que con sólo el cuarto de una piña de agave azul se pueden fabricar hasta mil implantes dérmicos. Esta invención de origen natural es ideal por sus propiedades antibacteriales, antiinflamatorias y que previenen la deshidratación. Todo lo que una quemadura necesita para sanar.
También se analiza el potencial del agave en otras áreas de la medicina, como la multiplicación de bacterias benéficas en el intestino grueso, para regular la hormona del apetito y hasta para el tratamiento del cáncer de próstata. ¡Súper agave al rescate!
¿Tú ya sabías que el agave es tan mágico y multiusos?
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