¿Conoces los beneficios de las fabáceas para la salud?
Las fabáceas son un tipo de verdura cuyas semillas crecen para desarrollarse en vainas. La mayoría de las veces son comestibles –por ejemplo, las judías, semillas de soja, lentejas, cacahuetes, guisantes, etc.–, pero otras no lo son –como el trébol–. Esencialmente, se cuecen y se comen en sopas, ensaladas, potajes, pero, ¿sabes de los beneficios de las fabáceas para la salud?
Fabáceas y alimentación sana
Las semillas de las plantas con vainas son un compuesto precioso en una alimentación sana, puesto que son pobres en grasas, no contienen colesterol y aportan una cantidad significativa de fibras alimenticias. La judía roja de Japón y el Chana Dal (un tipo de lenteja) forman parte de las fabáceas más sanas, puesto que son bajas en glúcidos y en lípidos.
Las judías proporcionan bastantes proteínas para ser utilizadas como sustitutos parciales de la carne. Las lentejas se consumen desde hace miles de años. En otras palabras, las fabáceas son alimentos muy sanos y pueden mejorar la salud en general.
Conviene recordar que las judías y otras fabáceas en conserva tienen tendencia a aumentar la tensión arterial más rápido que las que se compran frescas; pero siempre hay formas de controlar la sal. Es mejor consumir las fabáceas en conserva que no contienen sal añadida, pero en todo caso siempre conviene enjuagarlas bien antes de cocinarlas o consumirlas.
Las fabáceas aportan proteínas, calcio, vitaminas y minerales. Cuando se comen en sustitución de glúcidos refinados presentan una serie de ventajas que te presentamos a continuación.
El poder saciante de las fabáceas
Ciertos estudios sugieren que conviene comer menos patatas y más fabáceas, puesto que son bajas en índice glicémico. Las fabáceas son más ricas en fibras que las patatas, aportan energía y nutrientes sin forzar el páncreas a tener que llenar el cuerpo de insulina. Aportan una sensación de saciedad que dura por más tiempo y que impide comer de forma compulsiva.
Los nutrientes útiles
Las judías, guisantes y lentejas son bajas en grasas y ricas en fibra alimenticia, así como en proteínas. Ofrecen una gran variedad de colores, de formas y tamaños. Están disponibles en forma de productos frescos, secos, en conserva o congelados.
Las judías blancas y las lentejas contienen glúcidos. Son ricas en folato, fósforo, manganeso, potasio, hierro, cobre, cinc, calcio, y selenio. Las fabáceas poseen diferentes vitaminas B (concretamente, la vitamina B1 o tiamina) y son ricas en antioxidantes que pueden combatir los desgastes de las células.
¿Consumes este tipo de alimentos? ¿Conocías los beneficios de las fabáceas? Si es así, entonces es un buen momento para empezar a incluirlas en tu dieta.