Un error convirtió a Hulk en el fortachón verde que conocemos ahora, pero iba a ser muy diferente
En la historia de Marvel Comics, ningún superhéroe es tan brutal como Hulk, cuya fuerza física lo coloca como uno de los más poderosos de la Casa de las ideas.
En sus inicios, Hulk no era un superhéroe como tal, sino más bien una criatura monstruosa resultante de un experimento fallido.
En lugar de proteger a las personas, era un peligro para ellas, ya que al no controlar su fuerza ni su temperamento, podría causar grandes destrozos en tan solo unos minutos.
Pero, incluso el aspecto de Hulk era considerablemente diferente en su primer cómic
Una de las historias más curiosas de Marvel Comics es que Stan Lee, para aprovechar el éxito que había tenido La Mole en Fantastic Four, quería tener su propio fortachón.
En un principio, su Hulk iba a ser gris, ya que no quería que tuviera una piel que se identificara con un ser humano, además de que su intención era hacer una referencia directa a Frankenstein o al Doctor Jekyll y Mr Hyde.
De hecho, el primer número de The Incredible Hulk muestra al gigante con su coloración original, en un gris claro.
Pero tan solo un número después, su color cambió, debido a que un miembro del equipo de Stan Lee tuvo problemas con el entintado y la impresión, por lo que ahora Hulk era verde.
El nuevo color no le desagradó a Stan Lee, al contrario, pensó que se veía mejor de esa manera, por lo que decidieron que el cambio fuera permanente.
Al principio, justificaron el error con el argumento de que la nueva tonalidad en la piel de Hulk se debía a su prolongada exposición a los rayos gamma, pero tiempo después redefinieron el Hulk gris diciendo que era otra personalidad de Bruce Banner.
Al contrario que su versión esmeralda, el Hulk gris tenía más control de su personalidad y de su inteligencia, pero menor fuerza, por lo que era capaz de seguir un objetivo y plantearse una estrategia de batalla.
Algo muy curioso es que su prima, Jennifer Walters, mejor conocida como She-Hulk, tiene un problema similar, pero en su caso su versión verde es más controlada, mientras que la gris es más salvaje.
Gracias a varias sesiones de terapia con el Doctor Sampson, Bruce Banner pudo combinar ambas personalidades para tener cierto control de su transformación, y poder usar sus poderes para algo más que destruir todo a su paso.
Si no hubiera sido por esa práctica solución, Hulk no hubiera podido ser parte de los Avengers ni ser considerado un superhéroe.
Recientemente, en The Immortal Hulk (que sigue los sucesos de Civil War II), Bruce Banner renace de la muerte y Hulk regresa más agresivo y sanguinario que nunca.
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