Acusaciones sobre religión en BioShock Infinite
En muchas ocasiones, los juegos son relacionados con las religiones. Ya sea directa, o indirectamente, los videojuegos tienen, en algunos casos, relación con la religión y la política, entrelazando dos conceptos que dan lugar a una historia misteriosa y emocionante. Si hay un juego que logró combinar esos elementos fue la obra de Ken Levine, y encima, de un modo bastante perturbador.
La religión en BioShock Infinite
En el universo de BioShock, la religión y la política se han mezclado, y el simbolismo cristiano al que hace honor el juego a menudo se hace francamente preocupante.
El bautismo en particular se utiliza a lo largo de toda la campaña para subrayar el peso de las decisiones de Booker. Justo después, el personaje es transportado a la ciudad flotante de Columbia, y ahí podemos ver una secuencia espeluznante donde los jugadores se ven obligados a aceptar la oferta del predicador del bautismo con el fin de entrar a la ciudad.
Los videojuegos están repletos de acciones que se prohíben en la mayoría de textos religiosos y, por alguna razón, son fácilmente ignoradas. El asesinato es el más destacado de ello, pero el sexo prematrimonial o tomar el nombre del señor en vano también se incluyen en la agenda.
Religión y videojuegos
BioShock expone muchos elementos religiosos y los contradice constantemente en su obra, creando un choque a veces brutal. Pese a la clara religión de la que goza la ciudad, y a la que es sometida el propio protagonista, Booker es un personaje que rompe todos los términos religiosos con sus acciones.
No sé si le puede llamar a ello hipocresía, pero lo que está claro es que el modo en el que está narrada la historia impulsa al jugador a pasar por unas reglas religiosas que luego tendremos que romper drásticamente. Una completa contradicción en una obra que expone demasiados apartados relacionados con la religión.
Y tú, ¿qué opinas sobre la influencia de la religión en BioShock Infinite?