5 parejas muy empalagosas de las series de TV
Empalagosas, acarameladas, pesadísimas porque están en un constante tira y afloja, que sí, que no, que tal vez, que a lo mejor, siempre a la medida de lo extensa que vaya a ser la serie, de manera que quienes no las han visto hasta el final podrán hacerlo y ver por sí mismos cómo han decidido el final de estas parejas de la televisión que rara vez sucumben al hechizo de su atracción… porque el abuso de poder de los productores no tiene nombre y han decidido estirar, estirar, estirar el conflicto, o –cuando concretan– los arrumacos de sus personajes.
#5 Nate y Brenda, Six Feet Under
En la primera serie de televisión que se atrevió a explicitar los impulsos sexuales de los miembros de una familia —para colmo dedicada a los servicios funerarios—, la pareja de Nate ( Peter Krause) y Brenda ( Rachel Griffits) destaca por todas partes: la neurosis sexual que les abruma a cada uno, y el acercamiento constante que tienen, pase lo que pase entre medias con sus múltiples parejas eventuales... El único caso de ferviente desesperación porque se hacen querer y odiar casi al mismo tiempo.
#4 Dexter Morgan y Hannah McKay, Dexter
Él es un asesino en serie que hace de la ética un juego de bolos y le gusta mantener relaciones sexuales sin sentimientos. Parece que va a suceder lo contrario con Rita, pero la cosa no termina muy bien que digamos. Pero, claro, otra cosa es cuando se topa con Hannah, que también tiene bastante sangre entre sus manos. La parejita es guapa y pasional, pero lo que de verdad empalaga un montón es que no hay quien se crea la sordidez de los asesinos enamorados en una puesta en escena de burgueses exquisitos. Los interpretan: Yvonne Strahovski y Michael C. Hall.
#3 Hank Moody y Karen Van der Beek, Californication
En medio de una fiesta sexual a veces abrumadora, otras veces demasiado superficial, casi siempre con buen gancho por lo novedoso del tono con que se muestran estas situaciones —hasta hace poco tiempo tabú—, surge esta pareja realmente encantadora, con un juego constante de miradas y acercamientos, de dulces rechazos y toma de distancia para reencontrarse tiempo después. Y lo que resulta excesivamente almibarado es que ella es la madre de su hija, conforman un amor que se quiebra pero no se rompe, y resulta muy difícil creer que este Hank Moody ( David Duchovny) sea capaz de alejarse siquiera un palmo de una mujer como Karen (la fabulosa Natasha McElhone).
#2 Chloe and Jimmy, Smallville
Era inevitable que una serie tan blanda y empalagosa como esta tuviera su modelo de parejita imposible con actores elegidos a la perfección, pues no han podido desprenderse del tono bobalicón de sus personajes ( Allison Mack y Aaron Ashmore). Para mayor embrollo con sobredosis de nata y chocolate, allí donde Chloe es divertida, audaz, inteligente y pícara, a Jimmy parece faltarle un hervor, a medio camino entre el niño y el adolescente que se niega a crecer. Seguir sus pasos puede resultar interesante si uno está en esos días de absoluto deseo masoquista.
#1 Meredith y Derek, Grey's Anatomy
No cabe duda que forman el eje más fascinante de la serie, pero atrae lo mismo que horripila su constante ir y venir. Son tal para cual, en sus peleas, sus firmes personalidades, sus contradicciones... Pero resulta forzadísimo este caramelo exquisito que se nos cae de la boca cuanto más lo estamos disfrutando. Un abuso. Un ejercicio de sadismo que parece no acabar nunca, y con lo bien que nos zambullaríamos con ellos en la espléndida felicidad que se merecen. Ella es Ellen Pompeo, y él Patrick Dempsey.