null: nullpx
Vinos

¿Por qué olemos el vino?

Publicado 29 Nov 2012 – 01:00 AM EST | Actualizado 2 Abr 2018 – 09:15 AM EDT
Comparte

Muchas personas desconocen la importancia de oler el vino antes de saborearlo, e incluso podemos haber tenido la experiencia de que se nos ha criticado o llamado la atención por haberlo hecho, catalogándonos de faltos de educación. Siento decirles, que ellos se encuentran equivocados. Vamos a desvelar por qué olemos el vino.

Los vinos, en cualquiera de sus denominaciones están compuestos por aromas, los cuales determinan la complejidad del sabor del vino. Por esta razón, los maestros en catar vinos, invitan a que las personas, antes de degustar un vino, se tomen su tiempo, o sea, unos segundos en respirarlo profundamente. Una vez que la persona se ha imbuido del olor característico de este vino, podrá experimentar con más exquisitez su sabor.

Pero no es oler, así sin más. Es dejarse penetrar por su olor, dejar experimentar dentro de nuestro cuerpo ese aroma peculiar y propio del vino.

Ritual aromático del vino

El proceso de oler el vino se ha vuelto a lo largo de los años, como una especie de ritual, entre los catadores más experimentados. Los cuales buscan la mejor manera de lograr que se eleve desde el contenido líquido del vino los compuestos aromáticos de esta bebida.

Para oler el vino, tenemos que permitir que este libere los aromas y que podamos percibirlos con nuestro olfato. Para que esto suceda, tenemos que lograr que la riqueza de aromas del vino impregnen la copa. Por ello es que sólo debemos llenar un tercio de la copa con vino y sacudir el contenido en círculos unas tres veces. Así logramos percibir el aroma del vino, inhalando y dejando que las distintas notas del vino penetren nuestros sentidos.

Puede suceder, en ocasiones, que el aroma u olor del vino te desagrade. Por eso mismo, el acto de oler el vino es una forma de cerciorarnos de que el vino no está dañado o en mal estado.  Si encuentras que el aroma de la botella de vino no es el habitual o que su olor es amargo, no lo sirvas, cambia la botella. El contenido puede haberse dañado en el proceso de elaboración, no es culpa suya.

Seguramente la próxima vez que bebas una copa de vino le encontrarás nuevos aromas y podrás diferenciar uno afrutado de uno floral. ¿Ya pudiste apreciar alguna nota de chocolate en un vino? Te animamos a que experimentes y nos cuentes tu experiencia.

Comparte
RELACIONADOS:VinosBebidasViX.