El inicio de esta festividad viene marcada por la primera luna llena posterior al Equinoccio de Primavera, y el domingo de Ramos es el domingo anterior a dicha luna, por eso, todos los años las fechas varían. En 2018 fue a finales de marzo, al igual que ahora en 2021. En 2019 fue hasta mediados de abril y en 2020 nos llegó durante la primera semana de abril. Crédito: Shutterstock.com
Cuando llegó a Jerusalén para celebrar la pascua, Jesús les pidió a sus discípulos traer un burrito, y entonces lo montó. Al verlo en Jerusalén, la gente tendía sus mantos por el camino y otros cortaron ramas de árboles, palmeras y otras plantas como olivos para "alfombrarle" el paso, tal como acostumbraban saludar a los reyes. Crédito: Shutterstock.com
Mientras esto sucedía, los sacerdotes judíos buscaban pretextos y razones para meterlo en la cárcel, pues les dio miedo al ver cómo tanta gente lo aclamaba a su llegada a Jerusalén y rápidamente se conseguía más fieles discípulos que lo amaban incondicionalmente. Crédito: Shutterstock.com
Por eso mismo, cada domingo de Ramos millones de fieles alrededor del mundo suelen iniciar una procesión sosteniendo todo tipo de palmas, con tal de que sean bendecidas por un sacerdote - algo que sin duda cambió desde el 2020 en que estamos en plena pandemia del coronavirus y en donde la gente debe todavía quedarse en sus casas. Crédito: Shutterstock.com
En las procesiones antes de la misa, se canta “Bendito el que viene en el nombre del Señor”. El sacerdote luego bendice las palmas de las personas y dirige la procesión hacia la Iglesia, donde luego se comienza la Misa. Se lee el Evangelio de la Pasión de Cristo, como es usual. Crédito: Shutterstock.com
La gente se lleva sus palmas benditas a sus casas o trabajos y en la mayoría de los casos con ellas forman una cruz que se debe colocar detrás de nuestras puertas. Esto nos debe recordar que Jesús es nuestro rey y que debemos siempre darle la bienvenida en nuestro hogar. Crédito: Shutterstock.com
El Domingo de Ramos debe de ser visto por los cristianos como el momento ideal para proclamar a Jesús como Nuestro Salvador, el pilar fundamental de nuestras vidas, tal como lo hizo el pueblo de Jerusalén cuando lo recibió y aclamó como profeta a su llegada a la ciudad ese día. Shutterstock.com
Es importante recalcar que no importa que no se tenga algún tipo de palma o rama de olivo ese domingo y sobre todo, que no pasa nada si no puede haber procesión por la pandemia, ya que así ocurrirá por segundo año consecutivo. Lo importante es celebrar a Jesús. Crédito: Shutterstock.com
Y para aquellos que bendicen sus palmas, es importante que no las vean como simples "amuletos de buena suerte" o pensar que por sí solas van a disipar malas energías, espíritus o prevenir cosas en nuestra casa, ya que eso es caer en la superstición y ritos ajenos a las intenciones de Dios. Crédito: Shutterstock.com
El domingo de Ramos es importante no sólo por el inicio de la Semana Santa, sino para recordarnos de la grandeza de Dios, del sacrificio de Jesús y los difíciles momentos que estaría a punto de sufrir por nosotros y nuestros pecados. Debe ser motivo de fervor y de fuerza en nuestras creencias. Shutterstock.com
Millones de personas se congregan en el Vaticano para recibir el Evangelio en la Santa Misa que da el Santo Padre, pero desde 2020 sin lugar a dudas ha sido diferente y realizado de manera virtual, en un mundo inmerso en una pandemia que ha cobrado la vida ya de millones de personas por todo el mundo. Crédito: Shutterstock.com