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Isela Vega

La nieta de Isela Vega describe las difíciles últimas horas de su legendaria abuela

La primera actriz sufrió una parálisis en el ojo en diciembre de 2020, este fue el síntoma que la llevó a enterarse del grave cáncer que padecía. Su nieta, Tania María Vázquez, recordó los complicados momentos que pasó su abuela antes de morir y cómo su esperanza de recuperarse y volver al trabajo nunca se desvanecieron.
16 Mar 2021 – 09:58 PM EDT
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Seguir las reglas nunca estuvo en los planes de Isela Vega. Desde que era una niña discutía con su religiosa familia la existencia de Dios, aunque le dieran “nalgadas" y la “rociaran con agua bendita". El espíritu rebelde prevaleció durante toda su vida y se jactaba de poder hacer lo que quisiera, así lo manifestó en una charla que tuvo con la escritora y periodista Elena Poniatowska en 1973.

Hacia el final de su existencia, que consideraba "todo un reto" por su personalidad siempre libre, la primera actriz tampoco estaba dispuesta a ceder y renunciar a cumplir sus deseos, ni siquiera cuando los médicos le dieron un poco alentador diagnóstico: tenía cáncer de pulmón en un estadio avanzado.

Tania María Vázquez, nieta de Isela Vega e hija del actor Arturo Vázquez, relató, para una entrevista publicada por la revista TVNotas este 16 de marzo, cómo fueron los últimos meses y horas de su querida abuela antes de que la muerte la alcanzara y cómo su buen ánimo permaneció inquebrantable ante la enfermedad.

La joven cantante recordó que la actriz comenzó a sentir malestares desde finales de 2020. La primera señal de alarma llegó en diciembre: "Un día mi papá vio que el ojito izquierdo de mi 'abue' se le quedó paralizado y se espantó horrible". Lo que pensaron era un problema neurológico fue peor de lo que esperaban, el 9 de febrero le diagnosticaron cáncer de pulmón. La noticia fue "fulminante" para la familia de la actriz y regresaron "destrozados a casa" porque la enfermedad se le había "regado" en el cuerpo.

"Nos dijeron que en la cabeza, por eso se le paralizó su ojito y ya después llegó a la cadera", contó Tania María. Isela Vega entró en 'shock' con la noticia, pero pronto se sobrepuso y se mostró optimista. La actriz de 81 años le dijo a su nieta que se iba a "echar las quimios" para poder seguir con sus proyectos, pues tenía varias películas planeadas, una de ellas con el famoso director mexicano Alejandro González Iñárritu.

La actriz de Muchacha Italiana Viene a Casarse tenía ánimos para seguir haciendo su vida normal: "Me dijo que quería caminar conmigo al lugar que fuera, y le dije: ‘Sí, abuelita, duérmete un ratito para que agarres fuerzas y nos vamos a caminar’, entonces le empecé a sobar su manita, le puse música instrumental y se quedó dormida".

Sus hijos, Arturo Vázquez y Shaula Vega, su nuera y sus nietos la acompañaron en el dificíl camino que estaba dispuesta a recorrer para sobrevivir.

Isela Vega estuvo 9 días internada en el hospital de Cancerología de la Ciudad de México, en donde le suministraron las quimioterapias, pero la debilidad de su cuerpo sobrepasó la entereza que siempre la caracterizó el miércoles 10 de marzo.

"El último día de ella la arreglamos bonito, la cambiamos, le pusimos crema y le puse su lubricante de labios de limón que le encantaba; además, le lubricamos su ojito para que no le diera una infección y le pusimos un parche, estaba muy cooperativa", compartió muy conmovida su nieta.

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La protagonista de 'La viuda negra' tuvo dificultades para respirar y, minutos después, sufrió un paro respiratorio que apagó su vida. Su familia la despidió entre oraciones, "le vi su ojito y parecía que tenía vida, la abracé, la besé y me acosté con ella, todavía estaba calientita. Cuando llegaron mi papá y mi hermano, todos la abrazamos, besos y rezamos, a pesar del dolor fue un momento muy especial", rememoró la hija de Arturo Vázquez.

La única ausente en el último adiós, según narró Tania María Vázquez, fue Shaula Vega. La nieta de Isela Vega no solo lamentó que su tía no fuera a despedirla, también que "dejara a su abuelita sin su camioneta" cuando la necesitaba para ir a sus quimioterapias y la "fría" respuesta que supuestamente tuvo cuando supo de la muerte de la primera actriz. Aunque aceptó que Shaula, quien lleva una mala relación con su padre, les ofreció enviarles un Uber, aclaró que rechazaron esta opción porque ponía en riesgo a su abuela en medio de la pandemia de covid-19.

Isela Vega aprendió que vivir siempre en el futuro se "pagaba con mucha angustia" y después de pasar la adolescencia tomó la decisión de "vivir el presente", pues estaba convencida de que "un montón de momentos felices hacen una felicidad". En sus más recientes entrevistas, la actriz mexicana demostró que no equivocó su camino, estaba plena y agradecida con la vida porque pudo divertirse con su verdadera vocación, la actuación.

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