¿Doble estándar? Apuntan contra la familia real por salir en defensa del príncipe Andrés y no de Meghan Markle
La queja de Meghan Markle y el príncipe Harry hacia la familia real, por no proteger a la duquesa de Sussex de los tabloides que alentaban el racismo en contra de ella, ha desatado denuncias de doble estándar por parte del palacio de Buckingham, que ha defendido al príncipe Andrés de acusaciones de abuso sexual contra una menor.
Los duques de Sussex pusieron en jaque al palacio el pasado 7 de marzo, cuando hicieron revelaciones que ponen en tela de juicio la imagen e integridad de la familia real. El matrimonio insinuó en una entrevista con Oprah Winfrey que la familia real fue prácticamente cómplice de los tabloides que alentaron el racismo contra Meghan, al quedarse callada en vez de defenderla cómo ha protegido a otros de sus integrantes, como el príncipe Andrés.
“Hubo una oportunidad, muchas oportunidades, para que mi familia mostrara algo de apoyo público”, dijo Harry. “Y supongo que una de las partes más reveladoras y tristes, creo, fue que más de 70 mujeres miembros del Parlamento, tanto conservadoras como del Partido Laborista, vinieron y criticaron el tono colonial de los artículos y los titulares escritos sobre Meghan. Pero nadie de mi familia nunca dijo nada. Eso duele”.
La reina Isabel II respondió el martes 8 de marzo a las revelaciones del matrimonio, incluyendo presunta insensibilidad del palacio ante un episodio suicida que sufrió Meghan, diciendo que va a abordar "en privado" las revelaciones hechas en la entrevista transmitida el domingo en Estados Unidos y el lunes en Gran Bretaña.
“Toda la familia está triste al enterarse de lo difícil que han sido estos últimos años para Harry y Meghan”, dijo el palacio en un escueto comunicado emitido a nombre de la reina de 94 años.
La respuesta del palacio es muy diferente a la postura que tuvo en el caso del príncipe Andrés y otras situaciones.
Pocos días antes de la entrevista, por ejemplo, el palacio anunció que investigaría acusaciones de intimidación hechas por trabajadores en contra Meghan. Esta vez, sin embargo, el palacio no abre una investigación cuando Meghan dice que tuvo pensamientos suicidas y que no le ayudaron ni cuando Harry dice que la familia guardó silencio en vez de defender a su esposa del ataque de medios que atizaban el racismo contra ella.
“Bueno, al menos sabemos sobre quién están hablando Megan y Harry cuando dicen que el palacio de Buckingham & LaCompañía protegieron a otros miembros de la familia real, pero no a ellos ni a su bebé recién nacido Archie”, tuiteó Virginia Giuffre haciendo alusión a Andrés, hermano menor del padre de Harry, el príncipe Carlos.
Giuffre acusó al príncipe Andrés en 2015 de obligarla a tener relaciones sexuales en tres ocasiones distintas cuando ella era menor de edad. La mujer que ahora tiene 37 años fue una de las víctimas del traficante sexual de menores Jeffrey Epstein, quien estuvo vinculado de cerca con el exesposo de Sarah Ferguson.
El príncipe Andrés, de 61 años, ha rechazado las acusaciones de Giuffre. E n una decisión extraordinaria, según The Guardian, el palacio negó categóricamente las acusaciones contra el príncipe, rompiendo su tradición de no comentar por lo general sobre reportes noticiosos sobre miembros de la familia real.
“Rechazamos categóricamente que el Duque de York tuvo contacto sexual alguno o relación alguna con (Giuffre). Las acusaciones hechas son falsas y sin base alguna”, dijo el palacio por ese entonces.
Pero cuando los tabloides decían que “la chica de Harry es (casi) directamente de Compton” e incluso la BBC comparó al hijo de la pareja, Archie, con un chimpancé, la familia no dijo nada.
“Todos ellos deben de esconder la cabeza de vergüenza”, agregó Giuffre.
¿Doble estándar o racismo?
Nadie Whittmore, miembro de la Cámara de los Comunes, insinuó que el doble estándar del palacio no se debe tanto a sexismo o clasismo sino racismo.
“Dice bastante sobre las prioridades de la familia real y los tabloides cuando el príncipe Andrés se la llevó más fácil que una joven negra”, Tuiteó Whittmore en referencia a Meghan, de madre negra y padre blanco.
El racismo fue otro tema central de la entrevista de los duques, quienes dijeron que un miembro de la familia real habló sobre el color de la piel que tendría Archie cuando Meghan diera a luz. El matrimonio no quiso decir quién habló con Harry sobre esto, pero Oprah confirmó el lunes que no fue la reina ni su esposo, el príncipe Philip.
La entrevista sacudió al palacio y reanudó la conversación sobre racismo y problemas mentales en ambos lados del Atlántico. No obstante, Tiwa Adebayo, asesora de comunicaciones y periodista, dijo a The Associated Press que nadie debería de haberse hecho ilusiones de que la adición de Meghan a la familia real iba a cambiar la institución de la noche a la mañana.
“Cuando Meghan se sumó a la familia real, todas las personas de color en el Reino Unido estaban preocupadas”, dijo Adebayo. “Esta es una institución basada en colonialismo. Está basada en supremacía blanca. O sea, para mí, era como, ‘¿Cómo crees que esto va a acabar bien?’”.
Defender al palacio diciendo que no sabían lo que pasaba no es una opción. Si no recibieron los pedidos de ayuda de Harry y Meghan, los titulares de los tabloides estaban a la orden del día y el palacio no solo nunca la defendió sino que mantuvo su relación normal con los medios.
La presunta falta de atención de la familia real hacia problemas de salud mental también ocurre 25 años después de que la princesa Diana dijo a la BBC que sufrió de depresión y bulimia y que tampoco recibió ayuda del palacio. Esta vez, la respuesta que le dieron a Meghan fue que ella no podía buscar tratamiento externo como quería porque “no sería bueno para la institución”.
A´un así, lo impactante no fueron las revelaciones de racismo y falta de empatía y sensibilidad en el seno de la familia real, agregó la experta, sino la manera abierta directa y abierta como las presentaron Meghan y Harry, dos altos miembros de esta misma realeza.
“Es difícil ver cómo la familia real va a salir de esto”, puntualizó la experta.