Nadie creyó que sobreviviría, pero este bebé de 200 gramos lo hizo y nos dio una gran lección
Se estima que 15 millones de bebés en el mundo nacen prematuros. De acuerdo con la OMS, un millón de ellos pierden la vida al año, lo cual hace que esta condición sea la principal causa de muerte entre los menores de 5 años. Para demostrar que la esperanza no debe perderse, aunque las probabilidades no estén de nuestro lado, tenemos el caso del bebé más pequeño del mundo.
En agosto de 2018, un niño nació en Japón: era tan diminuto que cabía completo dentro de una mano. Japan Times informó que el infante apenas tenía 24 semanas dentro de su madre cuando los médicos descubrieron que su peso no aumentaba con el paso del tiempo. Al asegurar que su vida estaba en riesgo, decidieron realizar una cesárea de emergencia.
El niño llegó al mundo con un peso de 268 gramos. La Clínica Mayo señala que un nene de esa edad debería pesar 650 gramos, esto quiere decir que no pesaba ni siquiera la mitad de lo que se considera saludable.
El instituto indica que quienes nacen con menos de 25 semanas cumplidas se consideran como extremadamente prematuros. Esta condición aumenta las probabilidades de sufrir complicaciones a corto y largo plazo.
Los médicos cuidaron de su respiración y nutrición en la unidad de cuidado intensivo neonatal del Hospital de la Universidad de Keio. Así, el pequeño poco a poco ganó fuerza hasta que fue posible amamantarlo.
El miércoles 20 de febrero, el bebé al fin fue dado de alta. Ahora pesa 3 kilos con 238 gramos y su salud está en perfecto estado. Él ahora es considerado como el varón más pequeño del mundo al nacer.
BBC conversó con el Doctor Takeshi Arimitsu, uno de los médicos que resguardaron la vida del infante. Arimitsu comentó que ni siquiera él estaba seguro de que sobreviviría, pero que con su historia espera demostrar que incluso los casos más difíciles pueden tener un final feliz.
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