¿Manejás un auto? Así deberías reaccionar ante situaciones imprevistas
Cuando salimos a la calle o a la ruta, podemos enfrentarnos a un sinnúmero de situaciones imprevistas, que son ajenas a nosotros y al desempeño del auto.
Te contamos cuáles son y cómo deberías reaccionar frente a ellas. ¿Te lo vas a perder?
#1 Animales sueltos
Fuera de la ciudad, es probable que haya animales sueltos al costado de la ruta. Si nuestro campo de visión es abierto, podemos detectar el peligro antes de tiempo. Sin embargo, si es de noche o hay demasiada vegetación, los animales pueden cruzarse "de la nada". Por eso, es importante que estemos muy atentos a las señales.
Si te llegara a pasar, deberías tratar de pisar el freno y esquivarlos, siempre y cuando no pongas en riesgo a otros autos o peatones. Pero si venís a una velocidad muy elevada, esta maniobra es casi imposible. Así que ya sabés: responsabilidad y precaución, esas son las claves.
#2 Encuentro frontal
Si nos encontramos con un auto que circula en sentido contrario sobre nuestro carril y vemos que sus maniobras son inadecuadas, debemos hacerle señales de luces, poner las balizas, bajar la velocidad y arrimarmos a la banquina.
Si bien este movimiento puede ser riesgoso, es preferible evitar un choque frontal.
#3 Factores climáticos
Cuando llueve, se puede producir un efecto conocido como aquaplaning o hidroplaneo. Es decir, las ruedas pierden adherencia y "patinan". ¿Qué hay que hacer? Evitar las maniobras bruscas, mantener la dirección del auto y levantar el pie del acelerador (¡sin frenar ni girar el volante!). Recordá que cuanto más rápido vayamos, mayores riesgos.
Si la zona está embarrada, la velocidad debe ser constante y sin aceleraciones ni frenadas para no quedar enterrados.
#4 Malestar
Ante una sensación de malestar, intentá poner el pie sobre el freno y acercate a la banquina. Si sos el acompañante, podés tomar el volante con una mano y tratar de parar el auto con el freno de mano.
#5 Se pinchó la rueda
Si notás que pinchaste una rueda y el auto "tironea" hacia un costado, nunca claves los frenos o podrías desequilibrarlo.
Mientras disminuis la velocidad, tratá de compensar la dirección de la marcha hasta detenerte en una zona segura.
Un paso adelante
Las situaciones imprevistas son justamente eso: imprevistas. Sin embargo, es posible reducir las "sorpresas" si planificamos nuestra ruta. Al estar informados, podemos elegir caminos que estén en mejor estado o saber de antemano con qué nos vamos a encontrar, dónde parar a comer, dormir, cargar nafta o pedir asistencia.
Manejo defensivo
Por último, ¿escuchaste hablar del " manejo defensivo"? Consiste en una serie de conocimientos acerca de cómo actuar frente a un evento inesperado. En resumen, implica:
- Estar atentos para detectar potenciales peligros
- Planear la maniobra evasiva
- Actuar bien y rápido
Por eso, a la hora de llevar a cabo cualquiera de estas tácticas, nuestro poder de reacción es fundamental. ¿De qué se trata? Es lo que tardamos en responder frente a un estímulo. Una frenada de emergencia a tiempo, por ejemplo, puede salvarnos la vida.
Sin embargo, existen otros factores a tener en cuenta, entre ellos, el estado de las ruedas, las condiciones técnicas del vehículo y su velocidad de respuesta. Así como nosotros debemos actuar de inmediato, es clave que el auto nos responda al instante.
¿Qué te parecieron estos consejos? ¿Los vas a poner en práctica?
¿Estás listo? Nuevo up! Pepper, con el mismo poder de reacción que tenés vos.