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El Santuario de Nuestra Señora de Arantzazu

Publicado 25 Mar 2013 – 05:14 AM EDT | Actualizado 5 Abr 2018 – 01:47 PM EDT
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El Santuario de Nuestra Señora de Arantzazu, construido a mediados del siglo XX, está ubicado a diez kilómetros de la localidad de Oñate, Guipúzcoa, dentro del País Vasco, en el norte de España. Se eleva a 750 metros sobre el nivel del mar.

Cuenta la leyenda que un pastor encontró la imagen de la Virgen que se venera entre una mata de espino y en su idioma, con asombro, exclamó: ¿Arantzan zu? Lo cual podría traducirse como: ¿En los espinos, Tú?

La Virgen llegó para quedarse

El sitio en el que tuvo lugar la celestial aparición está señalado hoy por la Fuente de Erroiti, a la que se llega por una amplia senda flanqueada por alerces, hayas y robles.

El imponente edificio del Santuario está a los pies de las llamadas Campas de Urbia, consideradas desde tiempo inmemorial como refugio de los montañeses, con barrancos llenos de oquedades y ríos que serpentean debajo, por el fondo del valle.

Para llegar de la villa al Santuario hay que adentrarse en las montañas calizas con sus cuevas (como la de la Ermita de San Elías) y precipicios, bordeando el acantilado que da hacia el rio, luego de atravesar un profundo barranco comienzan las construcciones que conforman el gran complejo monástico.

Tras tres incendios, en 1553, en 1622 y en 1834, pasan cincuenta años hasta que se inaugura el nuevo convento, en 1886 se corona a la Virgen) y en 1892 se inaugura el retablo mayor. Pero en 1950 se plantea la necesidad de construir una nueva basílica, respetando los edificios existentes. En 1969, a los quinientos años de la aparición se realiza la inauguración. En ningún momento de las obras se interrumpieron los oficios religiosos puesto que se construyó por encima de la antigua iglesia que se transformó entonces en la cripta de la nueva.

Un templo con arte

En el exterior se destacan los bloques de caliza que la recubren, al igual que al campanario (de 44 metros de alto, coronado con una simple cruz de acero de seis metros), tallados como puntas de diamantes, en alusión a los espinos; las puertas de hierro y el friso con las figuras de los apóstoles.

La nave principal mide 20 metros de ancho por 66 de largo; los ventanales tienen coloridos vitrales abstractos; la pequeña imagen de la Virgen está enmarcada por una maravillosa alegoría de la naturaleza inspirada en el paisaje de la región y un enorme mural de Cristo Resucitado maravilla a todo aquel que lo contempla.

También podemos visitar en los alrededores  la Ermita de Andra Mari de Urbia, situada a unos quinientos metros del Collado de Elorrola (donde el bosque cede paso a los pastizales que son recorridos por los rebaños de ovejas desde siempre), erigida a comienzos del siglo XX por un sacerdote franciscano;  la Ermita del Santo Cristo, del siglo XVIII, a la que se tiene acceso desde el estacionamiento de Arantzazu y El Mirador, especialmente acondicionado para descansar y disfrutar del bello paisaje de las Sierras de Elgea y Urquilla con sus molinos de viento.

Una zona de gran belleza y religiosidad, digna de ser conocida.

¿Visitaron alguna vez el Santuario de Nuestra Señora de Arantzazu? ¿Qué les parece este maravilloso sitio?

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