Una de las primeras sorpresas del año la dio Jennifer Lopez quien, lejos de sus brillos y escotes, usó un recatado y elegante vestido de la colección de
Alta Costura de Giambattista Valli. El traje drapeado y de capa en amarillo canario -que acompañó de brillantes zapatos de Jimmy Choo- la hizo merecedora de las mejores críticas de la prensa especializada.