Si tu ex era un orco, pero lo amabas, tenemos la explicación (y no es nada sexual)
Al iniciar una nueva relación amorosa, son muchos los factores que se toman en cuenta, pero uno de los más decisivos en primera instancia es el físico.
No por nada existe un famoso dicho citando que “el amor entra por los ojos”, pero desde luego hay excepciones a la regla.
Piensa en el caso de algún conocido o en tu propia historia: ¿has tenido parejas que no hayas considerado atractivas físicamente? Y a pesar de ello, ¿te sientes súper feliz, plena y enamorada?
Claro que el encanto se rompe si la relación termina, es allí cuando empiezas a ver a tu ex como el orco que era (al menos físicamente), pero si te preguntas cómo terminaste enamorada, hay una respuesta muy sencilla: la conexión que tenían era mucho más intensa que cualquier juicio de belleza.
Así lo explica la doctora Autumn Whitefield-Madrano (reconocida terapeuta de pareja), quien asegura que construir una relación basada en la compatibilidad y en la atracción mental, siempre tendrá mejores resultados que una sustentada en la apariencia física.
Al final de cuentas, la especialista afirma que debemos ver a todas las personas como "más que una mezcla de genes." Con ello habrá más posibilidad de plenitud mientras dure una relación amorosa.
Whitefield-Madrano afirma que, aunque la ficción nos vende el mito de felicidad sobre tener a "la pareja más guapa", son la empatía mental y las aficiones en común, los factores que desatan una verdadera atracción.
Lo anterior toma mayor importancia si se toma en cuenta que el físico puede cambiar en cualquier momento. La especialista recalca que la belleza es subjetiva, y como tal, pasa a segundo plano cuando el entendimiento es verdadero.
Por ello, al pensar en tu ex, no sólo debes hacerte la clásica pregunta de “¿qué era lo que le veía?”, sino cuestionarte cuáles eran las características de su persona que más te gustaban.
¿Acaso eran los detalles que tenía contigo o su conversación?, ¿quizás la manera en la que se emocionaban por las mismas cosas?
Eso sí: no sufras por el pasado, mejor piensa en la empatía mental que buscas, quizás antes de iniciar otro romance, sea necesario que apliques una introspección propia. ¿Alguna vez lo habías pensado?
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