Logra que tus hijos y tu nueva pareja se lleven bien
Son muchas las cosas que tienes que tomar en cuenta cuando tienes hijos o hijas y empiezas una nueva relación, o si es la otra persona quien tiene crías, o más complicado aún: ¡las dos!
¿Qué tan en serio vas en tu nueva relación?
Si apenas estás saliendo y conociendo a la otra persona, es necesario que lo tomes con calma y esperes a ver cómo funcionan las cosas antes de presentar a tus hijos con tu nueva pareja. Si ya llevan algún tiempo saliendo y quisieras formalizar o consolidar la relación, entonces es momento de ver cómo se llevan tus retoños y tu nuevo amor. Si, incluso, ya se conocen, se caen bien y se tratan bonito, y estás considerando casarte o que todos vivan juntos, entonces es momento de seguirte haciendo preguntas y seguir los consejos de la Asociación Americana de Pediatría.
¿Cómo debes tratar el tema con tu hijos y con sus otras figuras de crianza?
Todo dependerá, efectivamente, de cómo es la familia de tus hijos en este momento. Si tus hijos tienen otro papá u otra mamá, será necesario acordar qué relación están dispuestos a aceptar que se desarrolle con tu nueva pareja. Quizá el otro u otros adultos responsables de tus hijos no estén muy de acuerdo en que tu nueva pareja se involucre en la manutención, decisiones y crianza de tus hijos. Si la tuya era una familia uniparental y eres la única que toma las decisiones, definitivamente será más sencillo, pero si tu expareja o la otra madre o padre de tus hijos, tiene un rol en la crianza de los mismos, será necesario consultar y acordar bajo qué términos deben tratarse tus pequeños con tu nueva pareja.
¿Qué edades tienen tus hijos o hijas?
Por supuesto, nunca será lo mismo integrar a la vida de un niño pequeño a un nuevo adulto que, involucrar este adulto en la vida de un niño o niña ya mayor e incluso un adolescente.
¿Dónde van a vivir?
Si tus hijos e hijas tienen que mudarse y adaptarse a un nuevo entorno, las cosas serán hasta cierto punto más complicadas. Por otra parte, tampoco es fácil dejar entrar a un nuevo adulto en casa, ya que hay niños y niñas que pueden mostrarse territoriales y no tan cómodos ante la nueva presencia y la nueva dinámica familiar. La nueva familia tendrá que aprender a vivir junta, establecer nuevos acuerdos de convivencia y adaptarse a las personalidades de cada miembro.
Cuestión de tiempo y paciencia
Hay relaciones que se desarrollan de inmediato, hay personas que en un par de días ya se llevan de maravilla con los hijos de su pareja, pero hay relaciones que toman más tiempo. Hay que permitir que cada relación crezca a su propio ritmo, sin imposiciones de ninguna parte, de forma única e independiente como deben de ser todas las relaciones en la vida. Para algunos niños, el nuevo miembro de la familia es como una visita o un invasor. Cuando son los niños los que llegan a la casa nueva, no saben cómo comportarse y se sienten extraños e incómodos.
Nuevos planes
De ahí la importancia de desarrollar nuevos acuerdos de convivencia que le permitan a todos los miembros de la familia incorporarse en la misma y sentirse parte del sistema que habita el mismo hogar. Esto puede incomodar a la otra figura de crianza de tus hijos, que podría sentirse excluido de la nueva vida de tus hijos y que podría incluso sentir celos o temor de que le dejen de querer porque podrían querer más a la nueva persona con la que conviven. En una especie de lealtad hacia esta figura de crianza, tus hijos podrían mostrarse reticentes a quererse involucrar emocionalmente con tu nueva pareja para no traicionar a su mamá o papá.
Nuevos desafíos
En muchas familias reconstituidas, puede darse el caso de que los niños y niñas se muestren desafiantes hacia las nuevas parejas de sus padres o madres. Si esto te pasa, no es personal, es parte de un proceso de adaptación en el que el o la pequeña está lidiando con emociones encontradas.
Paciencia ante todo
La paciencia será un factor clave para responder con calma ante enojos, críticas y frustraciones de los niños y niñas de la casa. Si son dos grupos de niños los que tienen que empezar a convivir como hermanos, seguramente se presentarán retos y competencia entre ellos.
Momentos a solas
No menosprecies los sentimientos de angustia y dolor que tu hijo o hija pueda sentir ante lo que vive como la pérdida de su familia anterior. Entiende también si tu hija o hijo no tiene ganas de compartirte con nadie más; guarda momentos para estar a solas y fortalecer su vínculo.
Tips adicionales:
- Es necesario reconocer y escuchar los sentimientos de todas las personas involucradas.
- Traten de compartir emociones y no menospreciar los sentimientos de nadie.
- Encuentra intereses en común y promueve esas actividades.
- Realicen reuniones familiares regulares para intercambiar ideas y evaluar cómo se sienten, así como charlar las diferencias.
- Traten a todo mundo con respeto sin importar su edad.
- Busquen juegos y actividades recreativas que les permitan fortalecerse como equipo.
Para terminar
Mucho del éxito de tu nueva familia dependerá de tu relación con tu pareja. Si es estable y tranquila, serán pilar para un hogar estable y tranquilo, pero si no, permeará en todos los aspectos de la nueva familia. Si se vuelve muy caótico, confuso y estresante, es importante que busques el apoyo de una profesional de la salud mental para poder lidiar con los cambios que se presentan en tu nuevo hogar. Pedir ayuda está bien y a veces puede significar la diferencia entre lograrlo y no.
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