null: nullpx
Evergreen

El cinturón de seguridad durante el embarazo: cómo ponerlo sin que sea un riesgo

Publicado 1 Jun 2021 – 02:15 PM EDT | Actualizado 1 Jun 2021 – 02:15 PM EDT
Comparte

Cuidar la pancita durante el embarazo es una preocupación constante entre todas las futuras madres. Más allá de que la piel en la zona tiende a irritarse por el estiramiento, es evidente que lo que “resguarda” requiere de una protección extra.

Conforme el bebé se desarrolla en el vientre de mamá, es importante monitorear su evolución con ayuda de un especialista, así como estar al tanto de los cuidados especiales que se requerirán en cada etapa.

Sin embargo, hay algunos hábitos cotidianos que tienden a ser subestimados en el último trimestre, y encima, representan un grave peligro físico para madre e hijo.

Uno de ellos está relacionado al uso del cinturón de seguridad. En ocasiones, las embarazadas tienden a presionar el vientre contra el lazo de la parte alta del cordón, ejerciendo presión directa sobre el bebé.

Lo anterior podría resultar en un accidente a diferentes escalas (según la estabilidad del trayecto), pero lo mejor para evadir desde una hinchazón hasta la remota posibilidad de un aborto espontáneo, es colocar el cinturón de seguridad de la manera correcta.

Antes que todo, debes evitar viajar en los asientos delanteros de cualquier automóvil, pero de forma invariable, debes poner el cinturón de seguridad de tal manera que ninguno de sus lazos toque tu vientre:

En todo momento, tu pancita debe “ser libre” de opresión. También debes tener cuidado al momento de retirarte el cinturón para evitar golpeteos repentinos o un deslizamiento brusco.

Si por alguna razón tú eres quien va a conducir, una recomendación adicional del Colegio Americano de Ginecólogos y Obstetras (ACOG, por sus siglas en inglés), es que bajes el asiento de tal forma que no pierdas visibilidad, pero tampoco hagas que tu vientre roce constantemente con el volante.

Recuerda, si bien cada embarazo es diferente, hay cuidados rutinarios que nunca debes subestimar. Si tienes alguna duda específica sobre el aspecto o evolución de tu pancita, nunca dudes en consultar a tu médico de confianza.

Ya que estás aquí,  quizás ahora te interese pasar a leer lo siguiente:

Comparte